Panamá ha dado un paso adelante frente a los desafíos derivados de la disminución del tránsito de buques en el Canal de Panamá debido a la escasez de agua. Para contrarrestar este problema, se ha presentado un ambicioso proyecto denominado «Canal Seco Multimodal».

Así, el miércoles reciente, miembros del Gabinete Logístico explicaron al cuerpo diplomático y representantes de organismos internacionales acreditados en Panamá, el decreto que establece el Canal Seco Multimodal de Transbordo de Mercancías «Omar Torrijos Herrera» y su contribución al comercio mundial.

Canal Seco de Panamá

Este canal, concebido como complemento, no requerirá nuevas inversiones en infraestructura, ya que aprovechará la red existente de carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos y zonas francas.

El objetivo primordial de esta iniciativa es agilizar y simplificar los trámites aduaneros, así como facilitar el transporte terrestre de carga entre los océanos Pacífico y Atlántico.

Tayra Barsallo, directora de la Autoridad Nacional de Aduanas (ANA), mencionó que los beneficios del canal seco son la reducción de los tiempos de transbordo y despacho, además de una mayor trazabilidad de la carga y la digitalización de los procesos aduaneros, aspecto que, señaló, permite mayor transparencia y evita la corrupción y la participación del crimen organizado.

Por su parte, Rodolfo Samuda, director de Asuntos Logísticos del Ministerio de la Presidencia, subrayó que esta iniciativa no es ni se debe entender como una competencia con el Canal de Panamá, «todo lo contrario, es el complemento con la vía acuática, porque lo estamos coordinando y planificando con todas las instituciones para que sea un éxito comercial para la región».

Samuda explicó que el Canal Seco antes existía con algunos activos, como el ferrocarril y las carreteras, y con la nueva normativa se amplía la zona de jurisdicción especial para incluir a otros actores en la zona primaria única, como lo es el Aeropuerto Internacional de Tocumen. Además, se efectúa una separación entre la carga en tránsito y la de transbordo.

La sequía causada por el fenómeno de El Niño ha llevado a una reducción en el número de cruces de buques por el Canal de Panamá, lo que ha generado una disminución en los ingresos y en la actividad económica relacionada con el canal.

El «Canal Seco» no solo pretende contrarrestar los efectos negativos de la reducción del tráfico marítimo, sino también fortalecer la posición de Panamá como centro logístico y de transporte a nivel mundial.

Se espera que este proyecto impulse el crecimiento del comercio internacional y aumente la competitividad del país en el mercado global.

Además de facilitar el transporte de carga, también tiene como objetivo potenciar el desarrollo de otras áreas, como el aeropuerto internacional de Tocumen, convirtiéndolo en un importante centro de distribución de mercancías.

El nombre «Canal Seco» hace referencia a la rica historia de transporte terrestre de carga en Panamá, que se remonta a más de 500 años.

Desde la época de la colonia española, cuando se transportaban cargamentos de oro desde Perú hasta el Caribe, hasta la construcción del primer ferrocarril transcontinental del mundo en el siglo XIX, la infraestructura de transporte terrestre ha sido fundamental para el desarrollo económico del país.