El concepto de barcos sin tripulación navegando por costas, vías fluviales interiores e incluso los mares abiertos ya no se limita a la ciencia ficción. En un reciente programa de charla CONNECTING PORTS organizado por HPC Hamburg Port Consulting (HPC), expertos se reunieron para discutir la realidad emergente del transporte marítimo autónomo, destacando cómo esta tecnología está convirtiéndose gradualmente en parte de la logística moderna.

Moderado por Christina Prieser, Socia de HPC, el foro presentó las perspectivas de tres líderes de la industria: Ørnulf Jan Rødseth, Gerente General del Norwegian Forum for Autonomous Ships (NFAS); Marc Holstein, Jefe del Centro de Operaciones Remotas en SEAFAR en Amberes; y Antoon van Collie, CEO de ZULU Associates.

Rødseth compartió los pasos pioneros de Noruega en el transporte marítimo semiautónomo, incluido el primer barco portacontenedores semiautónomo del mundo, que ha estado transportando mercancías desde la primavera de 2022. Este buque opera con una tripulación mínima y es controlado de forma remota, demostrando la aplicación práctica de la tecnología autónoma en los servicios costeros.

Holstein destacó la implementación de la tecnología de SEAFAR en más de cuarenta embarcaciones, principalmente en el transporte interior. Enfatizó la integración sin problemas de barcos con tripulación reducida y controlados a distancia en la infraestructura existente, particularmente en Bélgica. Mientras tanto, van Collie discutió el progreso de Francia en permitir barcos autónomos en sus aguas, con planes para operar embarcaciones no tripuladas para el próximo año.

La discusión también abordó el potencial de los barcos autónomos en la logística urbana. En ciudades como Nueva York y París, ya se están utilizando pequeños barcos autónomos para transportar mercancías, algunos de los cuales incluso funcionan con hidrógeno. Van Collie ve este modelo expandiéndose a otras ciudades, como Hamburgo y Berlín.

De cara al futuro, ASKO de Noruega planea reemplazar el transporte por carretera con dos barcos ro-ro semiautónomos y propulsados por batería para 2026, reduciendo el tráfico por carretera y las necesidades de infraestructura. Los expertos coincidieron en que el control remoto aumenta la seguridad operativa, con turnos más cortos y manejables para los capitanes en tierra en comparación con los roles tradicionales de navegación.

A medida que las posibilidades para el transporte marítimo autónomo siguen tomando forma, está claro que esta tecnología está destinada a revolucionar las industrias de logística y transporte, ofreciendo soluciones más seguras, eficientes y respetuosas con el medio ambiente.