Caleb Ramírez, CEO en la empresa Stock: “es vital tener planificadas y controladas cada una de las actividades relacionadas a la manipulación y disponibilidad de las existencias para no tener fallos en la atención de pedidos”.

Un almacén siempre debe estar preparado para atender los pedidos realizados por los clientes, para esto es necesario contar con un inventario actualizado, que nos permita saber en todo momento la cantidad y ubicación del producto que necesitamos consultar.

Es este el momento en el que cobra protagonismo la gestión del stock, que se puede definir como el conjunto de actividades necesarias para llevar un control eficiente de los inventarios en toda la cadena logística para mejorar el nivel de servicio al cliente y una mayor rentabilidad para la compañía.

“La gestión de stock es esencial en diversos sectores, desde la fabricación hasta la venta minorista”, precisa Caleb Ramírez, CEO en Stock, compañía especializada en desarrollo y consultoría de almacenes.

Este proceso, en líneas generales, implica actividades o tareas como la planificación del abastecimiento, inventarios periódicos, rotación de inventarios, registro de los movimientos, auditorías; actividades que deben estar basadas en procedimientos de trabajo y un sistema que los soporte, indica el experto.

De acuerdo con Ramírez, no se desea que una actividad planificada se paralice por falta de stock. o que un cliente reciba un producto en lugar de otro, o que el sistema permita la venta indicando que hay stock cuando realmente el producto ya no está disponible.

“Todo esto afecta negativamente los ingresos de la compañía, pudiendo afectar también en la propia reputación de la empresa”, señala.

Una eficiente gestión del stock permite:

• Tener las cantidades adecuadas de inventario en el momento exacto que se requiera y con la calidad esperada: de esta forma la compañía podrá cumplir tanto con sus procesos productivos como con sus procesos comerciales. Por lo general muchos procesos de la compañía dependen de algún tipo de inventario (materias primas, insumos, materiales, suministros, productos terminados, etc.).

• Asegurar la rentabilidad de la compañía: por ejemplo, al realizar una buena gestión de stock evitamos los quiebres de inventario, evitando ventas perdidas, indica Caleb Ramírez.

• Reducir pérdidas de inventario: el inventario almacenado es dinero invertido que se encuentra inmovilizado y está expuesto a pérdidas ya sea por errores internos o por robos sistemáticos.

“En una conocida plataforma digital, hay un film en el que se aprecia el riesgo al que se expone la empresa cuando no cuenta con un control en la gestión de su stock, para evitarlo hay que contar con información que nos permita tener un control sobre todo lo que tenemos”, explica el CEO de la empresa Stock.

Una buena gestión de stock

Es vital tener planificadas y controladas cada una de las actividades relacionadas a la manipulación y disponibilidad de las existencias, como el abastecimiento, la recepción, el almacenamiento y el despacho, que a su vez tienen muchas operaciones propias con personal manipulando las existencias. Dependiendo del número de SKUs y volúmenes que se maneje en la compañía, estos procesos se vuelven complejos.

“Si no se tiene una planificación y control en cada proceso, existe el riesgo de que los inventarios fallen repercutiendo en la atención de los pedidos, lo cual afecta al cliente y genera pérdidas económicas para la empresa”, subraya el experto de la compañía especializada en desarrollo y consultoría de almacenes.

Por otro lado, Ramírez indica que una buena gestión de stock también ayudará a no tener excesos de inventario, lo cual representa altos costos para la compañía.

Indica que hay muchas herramientas que ayudan a gestionar mejor los stocks, las cuales no trabajan por separado sino en conjunto, como por ejemplo tener procedimientos claros para todas las operaciones, capacitaciones al personal para que cumplan los procedimientos establecidos, el uso de tecnologías en la operación, la realización de inventarios periódicos y auditorías a los procesos de manipulación intensiva como el picking, etc.

Al respecto, indica que las tecnologías contribuyen a mejorar este proceso de manera exponencial, tomando en cuenta que al haber personas involucradas siempre existe la probabilidad de errores, los cuales se minimizan con la ayuda de tecnología.

“Por ejemplo, ahora es imprescindible contar con un sistema WMS (Warehouse Management System) y ceder parte del control del almacén a los algoritmos los cuales organizan los espacios en el almacén y las actividades, de una manera lógica y eficiente”, refiere.

En paralelo al WMS, otras tecnologías que podrían ayudar a las personas y reducir errores son el visual picking, el voice picking, o el pick to light, los cuales son accesorios tecnológicos que ayudan al trabajador a interactuar directamente con el sistema WMS y recibir las instrucciones de trabajo de manera más precisa, sin necesidad de leer papeles o terminales, que podría inducir a errores.

“Con estos accesorios, también se puede ir auditando las tareas de manipulación de existencias y así detectar posibles errores para que sean corregidos en el momento”, añade.

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