Economía de China creció 2,3% en 2020, pese al impacto de la COVID-19
enero 18, 2021
Escrito por: Jorge Choque
La tasa del 2020 representa el ritmo más débil de la economía asiática desde hace 44 años, pese a ser la única nación que evito una contracción. La economía de China creció un 2,3% en 2020, según los datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas (BNS) publicados este lunes 18 de enero, la tasa más baja
La tasa del 2020 representa el ritmo más débil de la economía asiática desde hace 44 años, pese a ser la única nación que evito una contracción.
La economía de China creció un 2,3% en 2020, según los datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas (BNS) publicados este lunes 18 de enero, la tasa más baja desde el final de la era maoísta en 1976.
De esta manera el gigante asiático se convirtió en la única economía importante del mundo que evitó una contracción el año pasado, mientras muchas naciones luchaban por contener la pandemia de la COVID-19.
“La cifra del PIB más alta de lo esperado indica que el crecimiento ha entrado en la zona expansiva, aunque algunos sectores permanecen en recuperación”, dijo Xing Zhaopeng, economista de ANZ en Shanghai.
En términos nominales, la riqueza total de la segunda economía más grande del mundo ascendió el año pasado a 15,68 billones de dólares, una cifra muy celebrada por la prensa oficial debido a que es la primera ocasión en la que el indicador supera el centenar de billones.
La velocidad de la recuperación china pese al coronavirus sorprendió a propios y extraños, especialmente porque los legisladores también han tenido que navegar por las tensas relaciones entre Estados Unidos y China en el comercio y otros frentes.
El PIB se expandió un 6,5% interanual en el cuarto trimestre, mostraron datos de la BNS y siguió el sólido crecimiento del 4,9% del tercer trimestre.
“En los últimos 20 años, nuestro PBI se ha multiplicado por diez, y esperamos que suponga el 17 % del total mundial en 2020 por segundo año consecutivo”, explicó el director de la ONE, Ning Jizhe, en una rueda de prensa celebrada en Pekín.
De esta manera, los resultados de la ONE superan a los sondeos hechos por lagunas agencias que preveían un crecimiento del PBI en solo un 2%.
“Recuperación sostenida y desequilibrada”
Las autoridades señalan que existe una “recuperación sostenida” que estuvo respaldada por las estrictas medidas de contención del virus y el estímulo de las políticas, la economía se ha recuperado constantemente de una fuerte caída del 6,8% en los primeros tres meses de 2020, cuando un brote de COVID-19 en la ciudad central de Wuhan se convirtió en una epidemia en toda regla.
La reactivación de la actividad a partir de abril supuso aumentos del 3,2 % en el segundo trimestre, del 4,9 % en el tercero y, finalmente, del 6,5 % interanual en el cuarto, cifra que no solo supone un regreso a las tasas de crecimiento previas a la pandemia sino el mayor avance trimestral en dos años.
La potencia económica de Asia se ha visto impulsada por el sector de exportación; no obstante, datos como las ventas minoristas, que cayeron un 3,9 % interanual, la primera contracción desde 1968.
El crecimiento de las ventas minoristas en diciembre no cumplió con las previsiones de los analistas y se redujo a 4,6% desde el 5,0% de noviembre, ya que las ventas de prendas de vestir, cosméticos, telecomunicaciones y automóviles se desaceleraron.
Sin embargo, el vasto sector manufacturero de China continuó ganando impulso, con la producción industrial aumentando a una tasa más rápida de lo esperado del 7,3% el mes pasado con respecto al año anterior, alcanzando el nivel más alto desde marzo de 2019. En tanto, la producción industrial avanzó un 2,8 % en el global del año.
“Las bases de la recuperación económica en China todavía no son estables”, indicó Ning, al reconocer que la “incertidumbre” por los últimos rebrotes han supuesto en riesgo los niveles económicos, que espera “controlarlos” gracias a la “experiencia acumulada” en la lucha contra la pandemia y a las campañas de vacunación recientemente iniciadas en el país.
En general, la gran cantidad de datos económicos mejorados ha reducido la necesidad de una mayor flexibilización monetaria este año, lo que ha llevado al banco central a reducir parte del apoyo a las políticas, dijeron fuentes a Reuters, pero no habría un cambio abrupto en la dirección de las políticas, según los principales responsables políticos.
Con información de Reuters, AFP y EFE.
Fuente: diario La República