COVID-19 | La importancia de la cadena de frío para las futuras vacunas

diciembre 13, 2020

Escrito por: Jorge Choque

En esta pandemia, comprar alguna de las futuras vacunas no es el único desafío. Otro de los retos será llevarlas de manera adecuada a las zonas más alejadas del país, lo cual puede generar mayores gastos. La lucha contra la pandemia del COVID-19 plantea varios retos. Uno es la manera en que se asegurará que

En esta pandemia, comprar alguna de las futuras vacunas no es el único desafío. Otro de los retos será llevarlas de manera adecuada a las zonas más alejadas del país, lo cual puede generar mayores gastos.

La lucha contra la pandemia del COVID-19 plantea varios retos. Uno es la manera en que se asegurará que las futuras vacunas lleguen a toda la población, porque este tipo de medicamentos requiere condiciones muy especiales para su transporte y almacenamiento. La clave es la cadena de frío.

Es la necesidad de mantener ciertos medicamentos [vacunas, en este caso] a una temperatura específica desde el momento en que se producen hasta el momento en que se administran al paciente. Esto incluye el tiempo que el producto está en la fábrica, cuando se almacena o cuando se transfiere a un camión, avión o barco, durante el envío, mientras se descarga y se traslada al hospital, clínica o centro de salud, y el tiempo que debe esperar hasta que sea utilizado”, explica a El Comercio, el doctor Richard B. Kennedy, codirector del grupo de investigación en vacunas de la clínica Mayo (EE.UU.).

Algunos proyectos de vacuna, como el que están desarrollando Pfizer y BioNTech, que usan ARN, debe mantenerse a unos -70 °C y solo dura de uno a dos días a temperaturas de refrigerador. “Por eso su uso puede convertirse en un problema en algunas áreas del mundo”, aclara Kennedy.

El ARN es muy frágil. El problema es que para eso no estamos preparados en el Perú. Hay muy pocos laboratorios de investigación con congeladores preparados. No son condiciones a las que estemos adecuados en nuestro esquema de vacunación. En ese caso se va a tener que establecer un sistema de almacenamiento y transporte a -80 °C y eso cuesta”, explica el doctor César Cárcamo, epidemiólogo de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

El experto indicó que la mayor parte de los congeladores que pueden cumplir ese trabajo están en Lima y solo en algunas ciudades grandes de provincia. “Intentar que este tipo de vacunas esté disponible para toda la población es prácticamente imposible”.

Hay otro tipo de vacunas que solo requieren refrigeración de entre 4° C y 6° C. Esa sería una ventaja obvia, pero no puede ser el único criterio para elegir. Es decir, una vez que haya vacunas aprobadas y tengamos que elegir, hay que evaluar no solo la efectividad, sino el costo y los beneficios.

Como ya tenemos algunos convenios en los que se ha invertido para el desarrollo de estas investigaciones, probablemente lo que se va a hacer es que se use más de una vacuna en el país. Si luego se requiere seguir vacunando se podría elegir una que se use en todo el país, o una determinada para las zonas urbanas y otra para las zonas rurales”, recalca Cárcamo.

-Tecnología en logística-

Pese a la situación, en el país ya se cuentan con algunas unidades de almacenes rodantes, capaces de movilizar sin complicaciones fármacos y medicamentos que requieran cuidados especiales, como mantener la cadena de frío a temperaturas extremas.

«Hemos diseñado un innovador modelo de negocio de transporte y distribución de productos para la salud en todo el Perú, el cual consiste en un sistema informático llamado MS Logist: Software, hardware y personal calificado. Utilizamos una moderna flota de unidades de transporte construidas para convertirlas en verdaderos “Almacenes rodantes”, explica Frank Picho, gerente de Operaciones de AAT Logística Certificada.

Esta empresa se especializa en temas logísticos relacionados con productos farmacéuticos y medicamentos. “Se trata de productos muy distintos a los del retail, pues se tienen que cumplir condiciones muy específicas: garantizar la temperatura, humedad, las condiciones de la unidad de transporte. En el Perú, el uso de la tecnología para estos temas logísticos está destinado para el retail y el transporte de alimentos, pero no es salud. Nosotros hemos incursionado en ese sector cumpliendo con las normas locales, incorporando mucha tecnología que nos permite una trazabilidad y visibilidad de todo el proceso. Así, se puede hacer un seguimiento seguro desde que se recoge el cargamento hasta que se le entrega al paciente”, detalla Picho.

Fuente: diario El Comercio

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