Una importante alianza se realizará entre Uber Technologies y BYD para que el primero incorpore 100.000 vehículos eléctricos.

En el marco de esta asociación plurianual, las dos empresas ofrecerán a los conductores precios más bajos y financiación para sus vehículos. La alianza se iniciará en Europa y América Latina, y se extenderá después a Oriente Medio, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, según informaron Uber y BYD el miércoles en un comunicado.

La alianza refuerza los esfuerzos de Uber por cambiar la flota de vehículos de su servicio de viajes a vehículos eléctricos, una iniciativa que el consejero delegado, Dara Khosrowshahi, advirtió a principios de año que no iba por buen camino. También es una buena noticia para BYD, que ha sido uno de los fabricantes de automóviles de más rápido crecimiento del mundo en los últimos años. Esta expansión se ha visto impulsada en gran medida por la escalada de ventas en el enorme mercado automovilístico chino, y ahora la empresa se embarca en una expansión en países donde su marca está menos asentada.

«Estamos deseando ver cómo nuestros vehículos eléctricos de última generación se convierten en algo habitual en las calles de las ciudades de todo el mundo», declaró Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD y consejera delegada de BYD Americas.

Las acciones de Uber subieron más de 2% poco después del inicio de la negociación regular del miércoles en Nueva York. Las acciones de BYD han subido más de 6% este año en Hong Kong, lo que ha elevado la capitalización bursátil de la empresa a US$94.000 millones.

El emparejamiento contrasta con las crecientes tensiones entre Washington y Pekín sobre el futuro de la industria automovilística. China se ha hecho con una formidable ventaja en el sector de las baterías y la cadena de suministro de vehículos eléctricos, y Estados Unidos ha intentado contrarrestar ese dominio con una combinación de aranceles punitivos y decenas de miles de millones de dólares en créditos fiscales para empresas y consumidores.

Uber y BYD no mencionan a Estados Unidos en su comunicado, probablemente porque el mercado está prácticamente cerrado para el fabricante de automóviles. El presidente Joe Biden ha prometido aumentar los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos hasta 102,5% este año, elevando una tasa que el expresidente Donald Trump elevó hasta 27,5% durante sus cuatro años en la Casa Blanca.

Desde entonces, la Unión Europea y otros países, entre ellos Canadá, han adoptado o estudiado la posibilidad de imponer aranceles más elevados a las importaciones chinas de vehículos eléctricos, lo que podría complicar aún más el objetivo de Uber de que 100 % de sus viajes en ciudades estadounidenses, canadienses y europeas se realicen en vehículos eléctricos para 2030.

Uno de los retos de la empresa ha sido la escasez de vehículos eléctricos asequibles, de largo alcance y relativamente espaciosos para competir con los coches de bajo coste propulsados por motores de combustión que son populares entre los conductores de coches de alquiler, como el Toyota Prius.

BYD ha hecho un esfuerzo concertado para fabricar vehículos fuera de su mercado nacional, con una nueva planta en Tailandia ya en funcionamiento y planes para fábricas en Brasil, Hungría y Turquía. En febrero, la empresa acordó suministrar coches a Vemo, una nueva empresa con sede en Ciudad de México que ofrece taxis eléctricos a través de la aplicación Uber. También fue uno de los principales patrocinadores de la Eurocopa 2024 y la Copa América de fútbol, lo que impulsó la notoriedad de la marca en Europa y América.

Barreras de los VE

Las encuestas han demostrado que el precio de los VE y la disponibilidad de financiación siguen siendo barreras clave para que los conductores cambien los coches de gasolina, dijeron las empresas. Los vehículos de BYD tienen menores costes de mantenimiento y reparación, y son idóneos para el uso compartido gracias a su amplia gama de modelos, señalaron.

El acuerdo también puede incluir descuentos en recarga, mantenimiento del vehículo, seguros y ofertas de leasing y financiación.

Uber se asoció hace años con la empresa estadounidense de alquiler de coches Hertz Global Holdings para ofrecer ventajas a los conductores que alquilaran Teslas, aunque Hertz ha estado vendiendo recientemente gran parte de su flota de vehículos eléctricos.

La empresa de transporte también se ha asociado con proveedores de redes de recarga como EVgo y Revel Transit para ofrecer descuentos a sus conductores. En Londres, Uber se ha comprometido a invertir US$6,4 millones en cargadores públicos para vehículos eléctricos.

A Uber aún le queda camino por recorrer para lograr la plena transición de sus millones de conductores a los vehículos eléctricos. A finales del primer trimestre, Uber declaró que 8,2 % de los kilómetros de viajes compartidos en EE.UU. y Canadá y 9 % de los kilómetros en Europa se realizaron en vehículos de emisiones cero.

En su declaración conjunta, Uber también destacó las capacidades de conducción automatizada de los vehículos de BYD, y ambas empresas afirmaron que están bien situadas para ampliar la capacidad de los vehículos autónomos en el futuro. Uber trabaja actualmente con Waymo, de Alphabet, para ofrecer viajes sin conductor en Phoenix y está ofreciendo entregas autónomas en algunas partes de EE.UU. y Tokio.

Las acciones de Uber y Lyft se dispararon después de que Bloomberg informara a principios de mes de que Tesla había pospuesto la presentación de sus prototipos de robotaxi. Aunque su Consejero Delegado, Elon Musk, lleva años ambicionando enfrentarse a Uber y Lyft con un servicio de viajes basado en una aplicación y en una flota compartida de Teslas sin conductor, el fabricante de vehículos eléctricos aún no ha puesto en circulación un vehículo sin conductor ni ha lanzado un servicio de viajes compartidos.