Hoy en día, la sostenibilidad, conciencia y responsabilidad ambiental juegan un papel fundamental en las estrategias empresariales y, por consiguiente, en sus operaciones. A medida que las compañías buscan reducir su huella de carbono y su impacto en el medio ambiente, la logística inversa se posiciona como un aliado crucial para fomentar el consumo responsable y sostenible. Según cifras de Statista, para 2028 se espera que la logística inversa supere los US$958 millones.

De acuerdo con Verónika Palomino, Subgerente de Distribución en Cencosud Perú y miembro del Consejo Consultivo de Wins (Women in Supply Chain), la logística inversa se ha convertido en una poderosa herramienta para promover un modelo de producción y consumo más respetuoso con el entorno. Sin embargo, indicó que implementar este tipo de logística es todo un reto para las empresas.

«La logística inversa implica implementar mucho trabajo y procesos. Por ejemplo, el manejar correctamente flujos de información, de movimiento de mercadería, evaluar cuál es el sistema de transporte óptimo para ejecutarla, entre otros», comentó.

Ventajas y desafíos de implementación

La logística inversa trae múltiples ventajas para aumentar la sostenibilidad de la cadena de suministro, tales como la recuperación de valor, optimización y conservación de recursos, reducción de residuos y desperdicios, entre otras. Asimismo, contar con procesos de logística inversa es clave para reforzar modelos económicos más sostenibles ligados a la economía circular.

A pesar de ello, implementar un sistema de logística inversa conlleva varios desafíos debido a la complejidad del proceso en sí mismo.

«Si bien siempre se ha manejado el tema de devoluciones en muchas empresas, ahora la mirada se enfoca en la reparación y recuperación de los productos para reaprovecharlos y no desecharlos, porque eso es lo que está produciendo un mayor consumo de insumos y materia prima», indicó Verónika.

Algunos de los desafíos en la implementación de la logística inversa son la complejidad operativa, pues se deben crear nuevos flujos y procesos, la gestión de calidad, ya que los productos pueden estar dañados, los costos extra asociados a transporte, recuperación, almacenamiento y recolocación, entre otros.

«Considero que uno de los retos más importantes para gestionar este tipo de logística radica en la variabilidad de los productos, en los diferentes tipos de casuísticas que existen. Otro punto clave es la inversión, se necesita recursos, disponibilidad de espacio. Hay que definir el alcance y diseñar bien los procesos, involucrando no solo a la misma compañía, sino también al cliente final y todos los servicios de terceros que intervengan en el proceso», sostuvo la especialista.

Influencia en las decisiones de compra

Según la experta, cada día hay más consumidores que son conscientes sobre el cuidado y protección del medio ambiente. En ese sentido, resulta natural que este tipo de consumidores busquen compañías que estén en línea con los principios ASG (Ambiental, Social y Gobernanza), y que los hayan interiorizado en sus procesos y sus productos.

«Yo creo que los consumidores que sí piensan que es importante el cuidado del entorno se van a inclinar en buscar empresas que cuenten con políticas que van en ese sentido y allí justamente interviene la logística inversa. La conciencia ambiental es un aspecto que ya está presente en el mindset de muchos consumidores, especialmente de los jóvenes», señaló la ejecutiva.

En esa línea, procesos como la logística inversa pueden resultar factores decisivos a la hora de la compra y de la adquisición de un producto sobre otro y puede tener un impacto positivo sobre la percepción de valor de una marca. Incluso, puede posicionarse como una ventaja diferencial frente a los competidores.

Logística inversa en el futuro

El boom del comercio electrónico por la pandemia por Covid-19, impulsó a muchas compañías a implementar sistemas de logística inversa para gestionar eficientemente sus devoluciones y no afectar sus niveles de satisfacción al cliente. En los años siguientes a la pandemia, estos procesos se han mantenido y se están perfeccionando, lo que indica que la logística inversa llegó para quedarse.

De acuerdo con Verónika, la logística inversa continuará en crecimiento. «Yo creo que las compañías van a empezar a evaluar, replantearse diversos temas relacionados a la logística inversa, por ejemplo, el manejo de inventarios, la gestión eficiente de devoluciones, uso de productos retornables, empaques sostenibles que puedan ser reutilizados, etc.».

Sin duda, el incremento de la implementación de logística inversa en diversos procesos requerirá una mayor colaboración entre los diferentes actores de la cadena de suministro, una mayor inversión en temas de infraestructura y procesamiento, integración con la economía circular y, en cierta medida, esfuerzos por reeducar a los consumidores en temas de sostenibilidad.

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