La industria global de transporte marítimo de contenedores experimentó un aumento significativo en las ganancias durante el segundo trimestre, con ingresos que superaron los $10 mil millones, impulsados por volúmenes récord y el aumento de las tarifas de flete. Este incremento se produce tras las interrupciones en el Mar Rojo, según un análisis reciente.

Las principales navieras de contenedores, incluidas A.P. Moller-Maersk A/S de Dinamarca y Cosco Shipping Holdings Co. de China, vieron cómo sus ingresos netos casi se duplicaron en comparación con el primer trimestre del año. Las ganancias incluso superaron los $8.88 mil millones obtenidos durante el mismo período en 2023, según destacó un informe del experto en la industria John McCown publicado el sábado.

McCown anticipa que las ganancias podrían seguir aumentando en el trimestre actual, dado el sólido estado del comercio internacional. La industria del transporte marítimo de contenedores, que mueve el 80% de la mercancía global, experimentó un auge durante la pandemia debido a la alta demanda de los consumidores y a las interrupciones en las cadenas de suministro. Sin embargo, esto fue seguido por una pérdida colectiva en el último trimestre de 2023.

Ahora, la industria se está beneficiando nuevamente de dinámicas favorables de oferta y demanda. Aunque las ganancias no alcanzan los niveles vistos durante la pandemia, están repuntando significativamente. El ajuste en la capacidad, en parte debido a los ataques de los hutíes en el Mar Rojo que obligan a los barcos a tomar rutas más largas alrededor del sur de África, ha contribuido al aumento de las tarifas spot de contenedores y a la congestión en puertos clave.

A pesar de estos desafíos, los volúmenes globales de contenedores alcanzaron un récord de 46.4 millones de unidades en el último trimestre, medidos en contenedores de 20 pies. Esto supera el récord anterior de 46.2 millones de unidades establecido en el segundo trimestre de 2021, según datos de Container Trades Statistics Ltd, citados por McCown.

La demanda ha sido particularmente fuerte en los Estados Unidos, donde minoristas e importadores están aumentando sus inventarios ante la preocupación por posibles nuevos aranceles sobre productos chinos y la posibilidad de una huelga de trabajadores portuarios en los puertos de la Costa Este y del Golfo.

«Una huelga en la costa estadounidense, ya sea generalizada o limitada a puertos clave, interrumpiría gravemente las redes de contenedores a través de las principales navieras y podría extenderse rápidamente más allá de las rutas específicas de EE.UU.», advirtió McCown en su informe.