En un entorno colaborativo, la logística y en general la cadena de suministro se hace más eficiente, generando múltiples beneficios que desencadenan en reducción de costos y satisfacción del cliente. Jorge Ramírez Reyna, experto en supply chain y logística, analiza este tema.

Las empresas buscan ser eficientes tanto para satisfacer adecuadamente las necesidades de sus clientes como para mejorar su rendimiento comercial, dando lugar a un ecosistema altamente competitivo, donde todos los actores ganan y obtienen beneficios.

Cumplir con este constante objetivo de competitividad y eficiencia se hace, de alguna manera, más sencillo generando y promoviendo una cadena de suministro colaborativa.

De acuerdo con Jorge Ramírez Reyna, experto en supply chain y logística, una cadena de suministro colaborativa es una estrategia en la que múltiples empresas trabajan juntas para mejorar la gestión de productos y servicios. Esto implica compartir información en tiempo real, coordinar procesos y ser flexibles para adaptarse a cambios en la demanda.

“El objetivo es lograr eficiencia, reducción de costos y satisfacción del cliente a través de una estrecha cooperación entre los actores de la cadena de suministro”, precisa.

Indica que una cadena de suministro colaborativa implica que diferentes organizaciones trabajen en equipo para alcanzar metas compartidas en términos de mejorar la cadena de suministro.

“La colaboración puede variar desde compartir información básica hasta la integración completa de sistemas para planificar y ejecutar operaciones de manera conjunta”, complementa.

El especialista mencionó que en una cadena de suministro colaborativa intervienen diversas partes interesadas que desempeñan roles claves en la gestión de bienes y servicios a lo largo de la cadena; desde proveedores, fabricantes, productores, distribuidores, transportistas, operadores logísticos, entidades gubernamentales hasta los clientes.

Asimismo, precisó que a nivel estratégico, los socios de la cadena de suministro pueden trabajar juntos para tomar decisiones conjuntas sobre diseño de productos, precios, planificación de producción y distribución. Mientras que una colaboración táctica implica pronósticos de demanda, inventario, precios promocionales y niveles de servicio.

“A nivel transaccional o de ejecución, la colaboración cubre intercambios de datos en forma de órdenes de compra, órdenes de trabajo, órdenes de venta, información de puntos de venta, facturas y pagos”, añade.

Importancia de un modelo de colaboración

La colaboración brinda numerosos beneficios en la cadena de suministro; en palabras de Jorge Ramírez, mejora la eficiencia operativa al optimizar procesos y sincronizar operaciones, reduciendo costos y desperdicios.

“La colaboración permite mantener costos óptimos en un entorno globalizado y altamente competitivo”, menciona.

Además, garantiza una respuesta más rápida a las demandas cambiantes de los clientes, lo que aumenta la satisfacción del cliente y puede llevar a una fidelización sólida y un incremento de las ventas.

Ramírez indica que la colaboración también permite la reducción de inventarios al coordinar la gestión de existencias, liberando capital y reduciendo costos de almacenamiento. Asimismo, aporta mayor flexibilidad a la cadena de suministro, permitiendo adaptarse ágilmente a cambios en la demanda, interrupciones en la producción y problemas logísticos, mejorando la capacidad de recuperación y resiliencia.

Adicionalmente, fomenta la innovación conjunta en productos, procesos y soluciones, y ayuda a identificar y mitigar riesgos en la cadena de suministro, como interrupciones en el suministro, problemas de calidad o variaciones en los costos.

“Por último, contribuye a la sostenibilidad al optimizar la gestión de recursos, reducir la huella de carbono y promover prácticas sostenibles. La colaboración es una estrategia clave para mejorar la eficiencia y competitividad de la cadena de suministro”, resalta.

Logística y tecnología

La logística es una actividad fundamental en la cadena de suministro pues garantiza el eficiente flujo de bienes y servicios en todas sus fases, reduciendo costos y satisfaciendo al cliente. Por ello, en una cadena de suministro colaborativa, una logística colaborativa desempeña un papel crucial, afirma Jorge Ramírez.

Esto incluye la gestión de inventarios para evitar excesos o faltantes mediante una sincronización y flujo de información en tiempo real. Además, una logística colaborativa ayuda a optimizar el transporte y la distribución para minimizar costos y garantizar la disponibilidad de productos.

“La logística colaborativa también aborda la gestión de la cadena de suministro inversa, optimiza rutas y medios de transporte, coordina el almacenamiento y gestión de centros de distribución compartidos, garantiza la efectiva gestión de información y se enfoca en el seguimiento y trazabilidad de productos”, detalla el experto en supply chain.

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