Reducir los costos operativos en el entorno económico imperante sigue siendo un desafío constante para las empresas a nivel mundial, ya que la escasez y los consiguientes aumentos de precios de los productos básicos provocan retrasos, subproducción de bienes y limitaciones en el suministro de inventario.

En el mundo actual, es muy difícil que la oferta de productos pueda satisfacer la demanda y esto, a su vez, provoca precios más altos en los productos terminados. Ahora no se trata solo de generar ahorros de costos, sino también de priorizar la necesidad de una cadena de suministro resiliente que optimice los tiempos de entrega. Como resultado, el enfoque está evolucionando; más empresas ahora buscan el mejor valor de costo al evaluar los beneficios de la inversión a largo plazo, en lugar de solo la opción más baja.

Las empresas deben asegurarse de tener la capacidad y flexibilidad para rediseñar sus operaciones y tener un buen posicionamiento geoestratégico que les permita adaptar sus cadenas de suministro a las constantes disrupciones. El inventario debe estar en las cantidades correctas, en el lugar correcto y en el momento correcto, por lo que la relocalización, la deslocalización cercana y la multilocalización de una o más etapas de su cadena de suministro puede ser muy beneficiosa, ya que los envíos desde proximidades más cercanas son menos costosos y tienen tiempos de entrega más cortos.

Hoy en día, sin embargo, tener la capacidad de cumplir objetivos financieros, comerciales y de servicio requiere también contar con una infraestructura adecuada en términos tecnológicos y digitales para asegurar una buena conexión con proveedores, plantas y el cliente.

Todo esto representa para las empresas la necesidad de explorar y gestionar nuevos proyectos y estrategias para implementar nuevas tecnologías, llevar la fabricación dentro de las regiones donde se suministran las plantas, ubicar operaciones logísticas como el almacenamiento y el crossdocking más cerca o dentro de los mismos mercados finales, o considerar dividir el negocio, funciones y actividades entre diferentes lugares.

Las empresas de logística de terceros (3PL) brindan más que solo infraestructura: brindan capacidades experimentadas tanto a nivel operativo como tecnológico. También aportan perspectivas más amplias y propuestas de servicios proactivas y diferenciadas para satisfacer las necesidades específicas de cada negocio. Estos factores hacen que las alianzas con proveedores logísticos que tengan presencia local en los mercados de interés de una empresa, sean una buena opción que trae grandes oportunidades y beneficios.

Según Ryder México, las empresas deben fortalecer y diversificar sus estrategias logísticas para mantener un control de calidad más sólido y cadenas de suministro más cortas y con mayor capacidad de respuesta para lograr negocios más centrados en el cliente, resilientes y proactivos.

Trabajar con socios estratégicos es un elemento importante a la hora de fortalecer la resiliencia empresarial, manteniendo al mismo tiempo el equilibrio dinámico y productivo y fomentando la innovación continua en la cadena de suministro. Las organizaciones que logran estos resultados operativos mejoran sus decisiones comerciales para generar un crecimiento transformacional tangible y sostenible que resulte en un mayor valor en un mundo en constante cambio.