A pesar del aumento de los aranceles, las tensiones geopolíticas y los debates sobre desglobalización, las cadenas de suministro globales mantienen su estabilidad, según el más reciente Global Connectedness Tracker elaborado por DHL y la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York (NYU Stern).

Gestión de riesgos en un entorno incierto

Durante el seminario web de presentación, el profesor Steven Altman, de NYU Stern, destacó que la globalización no ha retrocedido en términos de flujos internacionales.

«A pesar de los vientos en contra en materia de políticas, la globalización —en lo que respecta a los flujos internacionales reales— no ha retrocedido. Lo que estamos observando es un patrón de empresas y países que gestionan los riesgos de un mundo más turbulento, en lugar de retirarse del compromiso internacional», afirmó Altman.

El investigador precisó que los datos, recopilados de más de 20 millones de puntos de información y 25 fuentes distintas, demuestran que no existe un desplazamiento generalizado del negocio internacional hacia el doméstico, incluso ante los choques de política comercial y el aumento del proteccionismo.

Resiliencia del comercio frente a las políticas arancelarias

El informe 2025, desarrollado conjuntamente por DHL y NYU Stern, ofrece lo que Altman describió como «la evaluación más completa y oportuna del estado de la globalización» desde las medidas comerciales implementadas durante el segundo mandato del presidente Donald Trump.

La esperada desaceleración del comercio mundial por la política arancelaria de Estados Unidos no se ha materializado, debido al adelantamiento de importaciones y al impulso exportador de China.

«Esto refleja, esencialmente, la forma en que los anuncios de aranceles se emiten muy rápidamente y con cifras elevadas, pero la implementación real de dichos aranceles ha sido mucho más lenta», explicó Altman. «El adelantamiento de importaciones ayudó a contrarrestar algunos de los efectos iniciales, pero el ritmo más gradual de aplicación de los aranceles implica que parte del impacto en el crecimiento comercial se desplazará de 2025 a 2026», añadió.

El especialista proyectó que el crecimiento del comercio mundial se normalizará entre 2027 y 2029, a medida que los mercados se adapten al nuevo escenario.

Diversificación de China y proyecciones hacia 2029

Altman resaltó la diversificación comercial de China, marcada por la reducción de sus exportaciones hacia Estados Unidos y el aumento de sus envíos a Asia, África y Europa, lo que ha sostenido su dinamismo exportador pese al incremento de las barreras comerciales.

De acuerdo con DHL, la tasa de crecimiento anual compuesta del comercio mundial se mantiene en 2,5 % hasta 2029, en línea con la última década. Sin embargo, América del Norte registró la mayor corrección a la baja en sus proyecciones, mientras que Asia del Sur y Central, África subsahariana y Medio Oriente lideran las expectativas de crecimiento.

«América del Norte fue la región que tuvo la mayor reducción en su previsión de crecimiento comercial, y eso refleja que es precisamente la zona donde se originan los aumentos arancelarios desde Estados Unidos», indicó Altman.

Regionalización: tendencias mixtas entre EE. UU. y México

Los datos del informe también revelan que las distancias del comercio internacional alcanzaron un récord de 3.045 millas a comienzos de 2025, lo que demuestra que las cadenas de suministro globales mantienen un alcance geográfico amplio, desafiando la idea del «nearshoring«.

México representa un caso mixto. Sus exportaciones son cada vez más regionales, orientadas a socios en Estados Unidos y Canadá, mientras que sus importaciones se diversifican con orígenes más globales.

«México presenta un patrón de creciente regionalización en sus exportaciones, enviando cada vez más productos a socios en América del Norte, especialmente a Estados Unidos. Mientras tanto, sus importaciones se están volviendo menos regionales, con una mayor participación de bienes provenientes de otras partes del mundo», explicó Altman.

El académico agregó que el mismo comportamiento se observa en la inversión transfronteriza, donde los flujos de capital y las fusiones no muestran un movimiento sostenido hacia la producción local.

«Existen muchas razones por las que los negocios podrían volverse más regionales en el futuro, pero eso aún no ha ocurrido», concluyó.