La creciente necesidad de transportar vehículos eléctricos por vía marítima repercutiría en una urgencia similar por cambiar los protocolos de seguridad de la industria naviera y portuaria para cargar, movilizar y descargar este tipo de productos, según explayó Alejandro Lagunas Toledo, oficial de Marina Mercante y desde 2015 Director de la Carrera de Marina Mercante en la Universidad Andrés Bello.

Cabe mencionar que en la historia reciente existen al menos tres casos en donde buques se vieron afectados por incendios al mover vehículos eléctricos (EV), dos car carriers (Fremantle Highway y Felicity Ace) y otro en donde un portacontenedores de Maersk debió interrumpir su viaje por la presencia de llamas en un contenedor con un EV en su interior.

Bajo este contexto, Lagunas señaló que “los coches eléctricos son populares en todo el mundo y, por lo tanto, están teniendo un impacto en el transporte marítimo. Pero hay elementos que sin duda son relevantes. Algunos modelos pesan casi 1.000 kilogramos más que la versión gasolina, por lo que se requiere más potencia y se debe considerar un aumento de calado que podría generar cambios en la configuración batimétrica de puerto”

“Además, las baterías de los coches eléctricos pueden ser peligrosas si se incendian, lo que representa un riesgo para la seguridad de los barcos y sus tripulaciones, existiendo accidentes recientes al respecto. A pesar de estos desafíos, el envío de automóviles eléctricos está creciendo. En 2022, más de 2 millones de coches eléctricos serán transportados por mar, un 20% más que el año anterior”, complementó.

En este sentido, se espera que este crecimiento continúe en los próximos años, a medida que más personas opten por comprar EVs. Ante este escenario, el académico postula como medidas a adoptar por navieras y portuarias el implementar nuevos protocolos de seguridad para la carga y descarga de autos eléctricos.

Asimismo, apuntó a instalar sistemas especiales de extinción de incendios para las baterías que este tipo de medios de transporte utilizan, las que comienzan a ser catalogadas como mercancías peligrosas.

Además, se refirió a la necesidad de reducir el peso de los autos eléctricos para hacerlos más eficientes en el transporte, “la idea no es limitar el peso muerto de la carga (capacidad de peso cargado)”, acotó Lagunas.

En la misma línea, hizo hincapié en lograr implementar planes de ubicación de vehículos eléctricos durante los trabajos en puerto, como también abordar la formación de los trabajadores portuarios y la gente de mar; y preparar la instalación portuaria para recibir vehículos eléctricos y sus peligros inherentes.

“Además, sin duda las compañías navieras seguirán trabajando con los fabricantes de automóviles eléctricos para desarrollar nuevas tecnologías que hagan que los automóviles eléctricos sean más seguros y eficientes para el transporte marítimo”, concluyó Alejandro Lagunas.

Fuente: PortalPortuario