Hidrógeno verde sería la energía del futuro en Europa

junio 14, 2022

Escrito por: Oscar Hernández

Actualmente, existen científicos que piensan que llegará un día en que la Tierra disponga de energía limpia, segura e inagotable, imitando el proceso de fusión nuclear que nutre las estrellas. Pero como quedan décadas para que esa utopía cósmica sea técnicamente posible y comercialmente viable, hay que encomendarse a soluciones más ágiles para que 8.000

Actualmente, existen científicos que piensan que llegará un día en que la Tierra disponga de energía limpia, segura e inagotable, imitando el proceso de fusión nuclear que nutre las estrellas.

Pero como quedan décadas para que esa utopía cósmica sea técnicamente posible y comercialmente viable, hay que encomendarse a soluciones más ágiles para que 8.000 millones de personas puedan consumir energía sin agravar la crisis climática.

Cada vez se habla más del hidrógeno verde, un gas inflamable y limpio que puede sustituir parte de la demanda de gas natural, hidrocarburo fósil que libera dióxido de carbono.

La Agencia Internacional de la Energía espera que su consumo se multiplique por seis para 2030 y la Comisión Europea estima que supondrá el 10 % de la demanda energética de la Unión Europea en 2050, frente al 2 % actual.

Además, tendrá un papel protagonista en sectores difíciles de electrificar, como los procesos a alta temperatura en industrias químicas y siderúrgicas y como combustible para camiones o barcos.

El hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo, pero en la Tierra aparece asociado a otros átomos, generalmente de carbono (metano) o de oxígeno (agua), y hay que aislarlo.

El llamado hidrógeno gris o marrón, obtenido a partir de hidrocarburos, es mucho más barato que el hidrógeno verde, fabricado con renovables, pero libera gases de efecto invernadero equivalentes a las emisiones anuales de CO2 de Indonesia y el Reino Unido.

El hidrógeno verde, en cambio, se considera un vector energético limpio porque se aísla rompiendo las moléculas del agua mediante electrólisis y para ello se emplea el excedente de electricidad renovable, por ejemplo, aprovechando los megavatios generados por el viento durante la noche, cuando baja el consumo.

La UE siempre ha tenido un ojo en el hidrógeno, pero el gas natural era la gran apuesta comunitaria para la transición energética.

Si te gustó...¡Compártelo!