Brasil se consolida como el país con la red de vías férreas activas más extensa de América Latina, al superar los 30.000 kilómetros en operación, según datos recientes de la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC) y el Ministerio de Transportes de Brasil. Este liderazgo responde a su amplia extensión territorial y al papel estratégico del ferrocarril en el transporte de carga a gran escala.

Transporte ferroviario estratégico

A diferencia de otros países de la región, donde los sistemas ferroviarios han sido abandonados o destinados a rutas turísticas, Brasil ha convertido sus vías férreas en corredores logísticos esenciales. Estas se utilizan principalmente para trasladar:

• Minerales
• Granos
• Combustibles
• Productos industriales

El objetivo es conectar los centros de producción con los principales puertos del Atlántico, optimizando el comercio interno y externo.

Inversión privada y modernización

La participación del sector privado ha sido clave en la eficiencia de la red ferroviaria brasileña. Empresas como Vale, Rumo Logística y VLI Logística administran concesiones que abarcan miles de kilómetros, principalmente en Minas Gerais, São Paulo, Goiás, Mato Grosso y Pará. Estas compañías han invertido en:

• Modernización tecnológica
• Locomotoras eléctricas
• Expansión de rutas de alta demanda

Estas acciones han reducido los costos de transporte y mejorado la competitividad del país.

Programas estatales

El Gobierno Federal de Brasil impulsa programas como Pro Trilhos, que fomenta la construcción de nuevas líneas bajo esquemas de inversión privada con respaldo estatal. Este plan busca ampliar las vías férreas hacia zonas agrícolas y mineras que dependen del transporte por carretera, disminuyendo la congestión vial y las emisiones contaminantes.

Comparación regional

Aunque Argentina cuenta con una red ferroviaria más extensa en longitud total (37.000 kilómetros), gran parte de su infraestructura está en desuso o en mal estado. En cambio, la red brasileña, aunque menor en longitud, es la más activa y moderna de América Latina.

Otros países presentan cifras menores:

• México: 20.000 km
• Chile: 7.300 km
• Perú: 1.900 km
• Colombia: 1.050 km
• Bolivia: 1.000 km
• Venezuela: 682 km
• Paraguay: 441 km
• Uruguay: 418 km

Modelo ferroviario eficiente

El caso brasileño demuestra que la combinación de políticas públicas claras, incentivos a la inversión privada y planificación territorial puede convertir al tren en un motor de desarrollo económico. En 2025, Brasil no solo lidera en vías férreas activas, sino que también es un referente en infraestructura logística sostenible y competitiva en la región.