Actualizaciones tecnológicas en buques implican riesgos de ataques cibernéticos
junio 30, 2022
Escrito por: Oscar Hernández
Maersk anunció hace 5 años un ataque cibernético que paralizó su red informática, afectando las operaciones de sus terminales portuarias desde India hasta los Países Bajos, extendiéndose a casi 60 países y causando daños por hasta US$300 millones, indica Bloomberg. En tanto, Andy Jones, director de seguridad de la información de Maersk, señala el hecho
Maersk anunció hace 5 años un ataque cibernético que paralizó su red informática, afectando las operaciones de sus terminales portuarias desde India hasta los Países Bajos, extendiéndose a casi 60 países y causando daños por hasta US$300 millones, indica Bloomberg.
En tanto, Andy Jones, director de seguridad de la información de Maersk, señala el hecho como un “evento de extinción”. El ataque NotPetya en 2017 que afectó a Maersk y otras empresas globales parece haber ocurrido hace tanto tiempo dada la ola de crecimiento que ha experimentado la industria naviera desde entonces.
Qué ocurriría si un hecho similar tan generalizado sucediera hoy, ya que los puertos aún luchan con los desequilibrios económicos causados por la pandemia.
Expertos indican que las amenazas cibernéticas no son nada nuevo para el transporte marítimo y la logística en general. Cada mes parece traer otro evento. La semana pasada, el distribuidor de Reino Unido, Yodel, anunció que sus sistemas estaban comprometidos, aunque un vocero de la empresa indicó el 27 de junio que la red de entregas y las funciones de servicio al cliente estaban en pleno funcionamiento.
Algunos expertos, incluido un alto funcionario de la Guardia Costera de EE.UU., volvieron a hacer sonar la alarma sobre los crecientes riesgos no solo en tierra, sino también en los propios buques. Estas posibles infracciones de la tecnología operativa podrían causar un enorme daño económico en un momento en que las cadenas de suministro globales ya están desgastadas.
Cabe indicar, que el transporte marítimo está utilizando gran parte de sus ganancias inesperadas de la era de la pandemia para actualizar la tecnología, creando más vínculos digitales desde la tierra hasta el agua, paso bienvenido en un negocio sobrecargado de papel y una preocupación a menos que se tomen resguardos cibernéticos.