Hace unos días Perú realizó el primer envío de uva de mesa con destino a Japón, luego de haber cumplido con los protocolos fitosanitarios acordados con el país oriental, por medio del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, Perú (Midagri), a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), quien certificó el primer envío de 16.4 toneladas de uva de mesa.

El director de Sanidad Vegetal del Senasa, Orlando Dolores, indicó que uno de los roles de la institución es abrir mercados para productos peruanos “y en ese sentido hemos trabajado con la autoridad fitosanitaria de Japón para el ingreso de la palta hass, el mango y ahora de la uva de mesa. Ahora estamos trabajando para exportar arándanos y esperamos que se concrete en un par de años”.

El primer cargamento consistió en 2.000 cajas, que contienen un total de 16.400 kilogramos de uva fresca, de la variedad “Allison”, procedente de Piura.

Pablo Eyheralde, gerente general de Sociedad Agrícola Rapel, que pertenece al grupo de capitales chilenos Verfrut, comentó que “son dos contenedores enviados de los 120 que se han programado. La empresa enviará só-lo fruta fresca. Espera aprovechar la ventana de exportación de la zona norte, que va desde septiembre hasta diciembre”. El envío llegará en unos 30 días al puerto de Yokohama (Japón).

Uva de mesa: análisis de riego y manejo

Dolores explicó que, en el caso de la uva de mesa, “lo primero que hicimos de parte de Senasa, es enviar un dossier técnico con la información que explica cómo es el cultivo de la uva en el Perú, cómo es el manejo agronómico, explicamos qué plagas tenemos en el país, cómo es la cosecha y poscosecha, la certificación que hacemos en Senasa, en campo, en empacadora y toda esa información se envía a Japón”.

Agregó que con esa información Japón realizó un análisis de riesgo de plagas, eso es la parte crucial para abrir un nuevo mercado. Luego, con esa información, muchas veces los países piden antecedentes adicionales.

“Ellos solicitan que el envío de exportación no lleve plagas, nos mandan un listado de las plagas que les preocupan. Nosotros analizamos eso y mandamos también información técnica. Para este protocolo trabajamos con el Ministerio de Agricultura de Japón indicando que, para evitar la mosca de la fruta, vamos a enviar la uva con tratamiento de frío en tránsito”, explicó Dolores.

La autoridad fitosanitaria comentó que la fruta que va a Japón tiene que ser de campos certificados por Senasa y con certificación por parte de las empacadoras. “Con esa información, nosotros enviamos a Japón una lista de todos los campos y todas las empacadoras que van a exportar la fruta. Luego, cuando ellos autorizan esta lista, empezamos a certificar los embarques y los exportadores cosechan a fruta y tiene que pasar por un proceso de limpieza, donde luego el Senasa hace una inspección, en la que verificamos que no vaya a ninguna plaga. Si no hay ninguna plaga, emitimos un certificado fitosanitario”, indicó el director de Sanidad Vegetal.

La carga de uva durante el tránsito está sometida a frío. Está demostrado que, bajo ciertas temperaturas, cualquier larva o gusano de mosca de la fruta que puede ir en el envío, va a morir.

Certificación fitosanitaria

Para la certificación de este envío, los inspectores realizaron una evaluación aleatoria con el objetivo de asegurarse que esté libre de plagas reglamentadas por el país importador.

También se aseguró la integridad del contenido del cargamento, a través de un precinto de seguridad de código único.

Es importante mencionar que los envíos de uvas peruanas a Japón gozan de acceso libre del pago de aranceles, en virtud del Acuerdo de Asociación Económica entre Perú (de manera estacional) y del Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP).

Todas las cajas de fruta llevan un código de trazabilidad, que indica el código de la planta, de la empacadora y el código del lugar de producción.

Dolores comentó que “Japón es un mercado muy exigente, por lo que tenemos que tener cuidado con que nuestra uva que vaya a ese destino sea de la mejor calidad, tal como ellos lo requieren, libre de plagas y contaminantes”.

La uva de mesa es uno de los productos que llega a más mercados. En el año 2022 se ha exportado a 56 países. “Estamos trabajando con Australia, para coordinar con ellos y poder acelerar el acceso de uva de mesa”, indicó el director de Sanidad Vegetal del Senasa.

De Piura para Japón

Para la Sociedad Agrícola Rapel SAC, esto marca un hito histórico exportando las primeras 16.4 toneladas de uva de mesa de la variedad Allison hacia Japón.

La Asociación de Productores Agroindustriales de Piura,  señaló que este logro es el resultado del compromiso y dedicación del equipo humano que integra esta compañía, quienes a diario se esfuerzan por entregarle al mundo fruta fresca y de la mejor calidad, satisfaciendo así los paladares de los mercados más exigentes.»Nos sentimos orgullosos y nos sumamos a la felicidad que trae este hito histórico que permite continuar posicionando al Perú como el principal exportador de uva de mesa del mundo».

Con esta apertura, Perú podrá alcanzar un mercado de 125 millones de potenciales consumidores, gracias a este acceso que tuvo al sortear 13 etapas, desde una consulta pública hasta llegar al acuerdo comercial en que no se considera el pago de aranceles.

Esta fruta es uno de los principales cultivos de exportación de Perú, en 2022 se alcanzaron envíos por importe de US$ 1.362 millones, lo que representó un crecimiento del 8.9% respecto al año anterior, según datos oficiales. Las principales regiones exportadoras son la costera de Ica y las norteñas de Piura, Lambayeque y La Libertad.

Fuente: Portal Frutícola