INDUSTRIAS SAN MIGUEL: La empresa peruana que emergió y conquistó el mercado en tiempos difíciles
julio 21, 2021
Escrito por: Jorge Choque
Gracias a una conversación en exclusiva con Logística 360, ISM nos comparte su exitosa historia: todo un mensaje de optimismo. En la década de los 80, cuando el Perú atravesaba tiempos complicados por el creciente accionar terrorista y una sensible crisis económica, una pareja de jóvenes y entusiastas soñadores no se amilanaron y, con toda
Gracias a una conversación en exclusiva con Logística 360, ISM nos comparte su exitosa historia: todo un mensaje de optimismo.
En la década de los 80, cuando el Perú atravesaba tiempos complicados por el creciente accionar terrorista y una sensible crisis económica, una pareja de jóvenes y entusiastas soñadores no se amilanaron y, con toda la pasión del mundo, decidieron hacer empresa. Con mucho ingenio y visión de futuro, identificaron oportunidades de mercado en donde otros veían problemas. Ayacucho, una ciudad difícil para hacer negocios por lo que se vivía en aquellos años, fue el lugar elegido para dar el primer paso. Hoy, más de 33 años después, Don Jorge Añaños y la señora Tania Alcázar son dueños de una de las empresas de bebidas más importantes del país y del mundo, Industrias San Miguel (ISM).
La compañía Industrias San Miguel es una demostración de que cuando se tiene un sueño y se persiste en él, se puede hacer realidad y no hay nada que lo detenga. Es lo que hicieron Jorge Añaños y Tania Alcázar, fundadores de esta exitosa empresa peruana que tiene operaciones en 7 países de América Latina. Ellos se conocieron en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga; Jorge estudiaba Ingeniería Agrónoma y Tania, Ingeniería Química. Se casaron alrededor del año 1985. Ambos fundaron la empresa un 23 de junio de 1988 en Ayacucho, en medio de un contexto social y económico complejo. Decidieron producir su propia bebida gasificada, aprovechando que ella había estudiado Ingeniería Química y tenía compañeros y profesores que los podían ayudar.
El inicio y la expansión
Nace así Industrias San Miguel con la marca Kola Real de la familia Añaños-Alcázar. La gaseosa Kola Real nació con 5 sabores: cola, naranja, fresa, limón y piña. El producto gustó mucho y cuentan que con el tiempo la gente empezó a comprar en camionadas, siendo tal el éxito que debían vender su producción de un mes, incluso dos meses antes. Este buen desempeño los animó a expandirse y colocar una planta en Andahuaylas, otra en Huancayo, después una en Cajamarca y en 1992, una planta en Huara. En el año 2000, instalan una planta en Arequipa.
Con el constante crecimiento en el Perú, deciden romper fronteras y en el año 2002 colocan dos centros de distribución en el norte de Chile, en Arica y en Iquique. El año 2005 fue el más retador pues, ante la gran aceptación de la bebida, deciden abrir fronteras y colocar una planta moderna en el Cibao, en la zona de Santiago Rodríguez, en República Dominicana. Hoy en día, ISM es líder de mercado en este país, con aproximadamente un 45% de participación, asegura Eduardo Venegas Villanueva, jefe de comunicación de Industrias San Miguel.
En el año 2015, ISM abre una planta en la región noreste de Brasil, en Alagoinhas, al este de Bahía. Desde allí empiezan a distribuir los productos en esa zona, reportando un importante crecimiento hasta hoy. El año pasado instalaron una planta en Haití, con el objetivo de conquistar esta isla y consolidar sus operaciones en Centroamérica, aprovechando tanto a este país como a República Dominicana como hubs para desde allí enviar sus productos a diferentes islas, como es el caso de Puerto Rico; incluso también les permite llegar a Estados Unidos, sobre todo a Nueva York y Nueva Jersey.
Con operaciones en 7 país, 5 plantas a nivel mundial y creciendo incesantemente, ISM es una muestra de éxito en el rubro de bebidas, una empresa de capitales peruanos que le hace la competencia a grandes transnacionales y que, incluso, en muchos territorios y categorías es líder indiscutible. Empezó con 10 colaboradores y actualmente ya cuenta con 5 mil trabajadores a nivel mundial y una cadena de valor que bordea las 20 mil familias.
Si algo caracteriza a Jorge y a Tania, es el esfuerzo, la dedicación, pero sobre la pasión, la visión, el ingenio e innovación que le ponen a todo lo que hacen. Industrias San Miguel representa esos casos éxito empresariales que sirven de ejemplo en los libros de economía y finanzas.
Una cadena de claves
El éxito de Industrias San Miguel se debe a la convergencia de diferentes factores. Uno de ellos ha sido la pasión que los ayudó a seguir adelante y cumplir sus sueños. La pasión es la palabra que más se escucha en los ambientes de ISM, y es justamente el vocablo que construye su slogan: “Pasión por el futuro”, de no quedarse estancado, de seguir mejorando, creciendo, innovando, creando nuevos productos y conquistando fronteras.
La innovación ha sido fundamental para el éxito de ISM, dice Eduardo Venegas. La empresa inició su historia innovando, porque supieron encontrar y aprovechar esas oportunidades, creando productos diferenciados y de buena calidad que han conquistado varios países.
La calidad de los productos de ISM, indudablemente, ha constituido una razón de su preferencia en el mercado. La compañía presenta la mejor combinación de calidad y precio, pues desde que empezaron tenían como objetivo democratizar el consumo de bebidas gasificadas de calidad con un precio competitivo. La calidad también lo garantizan a través de sus diferentes certificaciones y buenas prácticas. La empresa acaba de firmar un Acuerdo de Producción Limpia (APL) con el Ministerio del Ambiente y el de Producción, en donde se compromete a una serie de iniciativas en pro de la sostenibilidad y de promover la economía circular dentro de sus operaciones.
Gran parte de su éxito entre los consumidores de distintos mercados, también se ha debido a la adaptabilidad como parte de la cultura. La empresa identifica qué sabores prefieren las personas en las ciudades donde están para adecuarse a ello. En Chile, por ejemplo, ofertan Kola Real sabor a papaya, a limonada (con un sabor distinto al del Perú) y a frambuesa. En República Dominicana tienen Kola Real sabor a uva y a chinola.
Otra de las características primordiales en el éxito de ISM es la calidad del agua. La empresa no abre una planta en una ciudad donde no haya una alta calidad de agua, para garantizar un producto superior.
El reto
El principal reto de Industrias San Miguel en el Perú es seguir consolidándose. El año pasado ingresaron al mercado limeño y esperan seguir creciendo en esta zona. La visión de ISM es seguir innovando, ganando mercado, lanzando nuevos productos y, sobre todo, conquistando el paladar de muchos más peruanos y latinoamericanos.
Recientemente, la empresa ha protagonizado un importante acontecimiento en su cultura, pues ha verbalizado su propósito corporativo como Industrias San Miguel: “Dar todo nuestro espíritu emprendedor para alimentar un futuro próspero”, revela Eduardo Venegas Villanueva.
Este propósito es la guía y el porqué existe ISM, dice Venegas Villanueva; el camino que siguen en todo lo que hacen y que les permite seguir creciendo, abriendo nuevos mercados y territorios. Con esta idea, “Alimentar un futuro próspero”, es que la empresa planea experimentar y crecer en el rubro de nuevos alimentos, fomentando siempre un triple impacto: económico, social y ambiental. Hoy, nuevamente, los tiempos difíciles no los detienen. Peores tiempos han vivido y con una mirada al futuro, con perseverancia, pasión e innovación, esperan seguir conquistando el mercado y crecer junto con el país.