Dos destacadas ejecutivas en logística comentan sus experiencias liderando sus respectivas áreas; asimismo, recomiendan las condiciones y factores que permitan que más mujeres participen y crezcan en esta actividad, llegando a asumir puestos de liderazgo.

Las personas que lideran un área o departamento en una empresa tienen un papel fundamental en el desempeño de los equipos de trabajo y en el rendimiento de toda la organización. En este aspecto, las mujeres están logrando un visible y numeroso protagonismo como líderes en diferentes actividades del mercado peruano, como es el caso de la logística.

El que haya cada vez más mujeres desempeñando cargos gerenciales y mandos medios en la logística es un incentivo para que la presencia femenina en esta actividad continúe creciendo.

De acuerdo con Katty Fernández, Gerente de Transporte Home Delivery en Falabella.com, las nuevas generaciones de profesionales deben ver referentes femeninos en aquellos campos donde antes solo se veían varones.

Katty Fernández, Gerente de Transporte Home Delivery en Falabella.com

“En ese frente ayuda que mujeres profesionales de alta gerencia y mandos medios visibilicen su participación en esta línea profesional a través de plataformas como LinkedIn, en comunidades especializadas en el sector logístico, eventos, y tengan cercanía con la comunidad universitaria, para que se difunda y crezca la participación”, sostiene.

Katty Fernández indica que en la última década se viene dando un crecimiento en la participación de la mujer en el sector logístico. No obstante, agrega Fernández, todavía hay una brecha por cubrir. “El campo es amplio y existen oportunidades profesionales en áreas como planificación, abastecimiento, transporte, gestión de almacenes, comercio exterior, etc.”, dice.

Según un estudio realizado en 2022 por la consultora Gartner, las mujeres representan el 39% de la fuerza laboral en la industria logística, señala Gloria Samayoa, Gerente Regional de Experiencia de Cliente de Logística en Schneider Electric. En ese sentido, indica, aún falta mucho por hacer.

“Sin embargo, no puedo dejar de mencionar que el rol de las mujeres en logística ha cobrado mayor relevancia en las empresas y muchas de ellas han desarrollado políticas corporativas de diversidad e inclusión en donde el “gender balance” es muy importante en cada área de la organización”, señala.

Gloria Samayoa, Gerente Regional de Experiencia de Cliente de Logística en Schneider Electric

Consejos para liderar

En el Perú hay muchas profesionales que encabezan las áreas logísticas y que son líderes de opinión en el sector. Quién mejor que ellas para dar algunas recomendaciones para que más mujeres tengan la oportunidad de seguir sus pasos y fomenten así una todavía mayor participación y ascenso femenino en esta actividad.

Fernández cree firmemente que una profesional de cualquier campo debe capacitarse constantemente, actualizarse con las nuevas tendencias, investigar y hacer benchmark. Asimismo, dice, también debe tener un espacio de networking, de aprendizaje técnico y desarrollo de habilidades blandas para perfilarse a seguir creciendo en roles de mayor responsabilidad.

“En mi caso participo de organizaciones como WINS – Women in Supply Chain, donde se brinda contenido y eventos de alto valor para las socias y la comunidad logística. En esta asociación se cuenta con un programa de mentoring para socias, donde participo como mentora desde hace 2 años, y justamente acompañamos a mujeres logísticas a sacar su mejor versión”, menciona.

Aconseja elaborar siempre un plan de acción para lograr sus metas profesionales, sobretodo cuando están iniciando su carrera y tienen el sueño de crecer en este mundo de logística, indica. Resalta que es importante plantearse objetivos a corto, mediano y largo plazo, donde puedan medir los esfuerzos, tanto en tiempo como económicos para poder, por ejemplo, estudiar y mantenerse siempre actualizadas.

Recomienda, además, participar activamente de proyectos en sus compañías, no solo en temas logísticos sino en aquellos donde puedan aprender y mostrar su potencial analítico e innovador. “Participen en mesas de trabajo interdisciplinarias y no tengan miedo a brillar”, remarca.

“Es muy importante también el networking, participar de distintas asociaciones de logística y otros frentes de interés, y amplíen su red de contactos”, añade.

Gloria Samayoa destaca que una cultura de equidad respaldada por la empresa, además del trabajo de cada persona por generar oportunidades equitativas entre hombres y mujeres, permitirá que haya más profesionales mujeres alcanzando cargos de liderazgo en la actividad logística. 

“Por ejemplo, en mi caso, fui contratada en mi empresa gracias a la política que se tiene en las contrataciones donde se debe incluir (por lo menos) a una mujer en las ternas de candidatos. Eso fue clave para que me pudieran conocer”, indica.

Asimismo, recomienda que las profesionales con puestos de liderazgo, gerenciales, de mandos medios, etc., como parte de una organización contribuyan en la generación y desarrollo de oportunidades laborales equitativas. Esto implica ser objetivos, transparentes y muy responsables para no polarizar posiciones y/o funciones a un género en específico, anota.

Las instituciones académicas, como entes formadores de profesionales, también tienen un papel importante en el objetivo de que más mujeres no solo se integren al mundo laboral logístico, sino que además se conviertan en las futuras líderes de sus organizaciones.

En ese sentido, Katty Fernández menciona que la oferta para ganar conocimientos en logística o en otros frentes es diverso. Hay programas online de instituciones educativas en Perú y de universidades de renombre en el mundo al que se puede acceder, anota, y complementar los frentes donde se quiere ser más especialista; así como frentes de tecnología, data, transformación digital, donde se puede aprender mucho.

“Sin embargo, creo también importante enfocarse en aquellos programas de comunicación, innovación, negociación, manejo de conflictos y agilidad, que suman a nuestras habilidades blandas”, añade.

Gloria Samayoa refiere que las instituciones académicas deben fomentar la equidad en todo proceso, trabajo, etc. Asimismo, indica, deben trabajar en eliminar sesgos mentales en las futuras generaciones y empoderar equitativamente a la población estudiantil. “Debo agregar, que más allá de la educación en instituciones académicas, considero que este trabajo inicia en casa, con nuestros hijos, en el seno familiar”, subraya.

Ser una líder

Estar al frente de una empresa, un departamento o un equipo de trabajo significa una responsabilidad muy especial. Es un desafío constante que requiere de una serie de capacidades y habilidades que dan la seguridad y la confianza para encabezar el cumplimiento eficiente de proyectos y objetivos de una organización.

“Para mí es potente saber que tengo la oportunidad en Falabella.com de tomar proyectos de alta envergadura y que mi gestión impacta en el negocio, siendo mi área parte de la estrategia de expansión y escala que queremos lograr”, sostiene Katty Fernández.

Indica que la compañía donde actualmente trabaja se le ha permitido formar equipo, administrar 7 almacenes de tránsito en las principales ciudades del país, y contar con la red más importante de despachos de Perú, “ya que en nuestra logística movemos los envíos de Falabella Retail, Tottus, Sodimac, y Linio”, resalta. 

Considera que para las profesionales que dirigen equipos en logística, es importante contar con habilidades duras como conocimientos en logística; gestión de proyectos y riesgos; dominio de herramientas tecnológicas y visualización de data; capacidad analítica; y complementario a esto, poseer habilidades landas como liderazgo, organización, comunicación efectiva, negociación, toma de decisiones y resiliencia, menciona.

Gloria Samayoa considera que es necesario tener un híbrido de habilidades: habilidades “hard” (conocimiento del comercio exterior, cadena de suministro del negocio donde se está, conocimiento de sistemas ERP, habilidades de cálculo y análisis, etc.) y “soft” (habilidades de comunicación, trabajo en equipo, liderazgo, servicio al cliente, entre otras).

Señala que los objetivos de una líder (o un líder) no solo deben de ser operacionales, sino tambien en temas de recursos humanos: desarrollar y potenciar futuros líderes es de preguntarse “qué estamos haciendo para generar más oportunidades equitativas entre hombre y mujeres”, subraya.

Por su parte, Fernández refiere que otro objetivo es conocer de forma muy clara y precisa la estrategia de la compañía y desarrollar un sólido plan estratégico para el área, de tal manera que todo lo que se haga aporte alto valor.

“El costo logístico presenta un porcentaje importante del presupuesto, por tanto, debemos siempre buscar proyectos innovadores que generen escala y eficiencia en costos, siempre poniendo al cliente en el centro de nuestras decisiones”, anota.

Ligado a esto, es importante gestionar un equipo de alto desempeño, que esté motivado, que sea innovador, resiliente y con foco en mejora continua: eso es un gran reto, resalta Fernández. “Es también importante que piensen fuera de la caja y no tengan miedo al error”, añade.

El liderazgo no tiene género

Gloria Samayoa menciona que, como parte de sus mayores responsabilidades, destaca el velar por la satisfacción de sus clientes para con las entregas de producto en todo Sur América; eso implica, añade, custodiar “end to end” la cadena de abastecimiento. Las funciones dentro de esta área implican no solo una genuina orientación al cliente, sino también una visión holística, analítica y a la vez empática. “Son independientes del género, lo importante es que seas una persona empoderada y resiliente”, afirma. 

Katty Fernández comenta que en su recorrido profesional ha visto destacar tanto a personal masculino como femenino en el área de logística, por lo que considera que ambos traen grandes aportes al área.

Señala que el talento femenino cuenta con destrezas en liderazgo de equipos y enfoque en mantener buen clima laboral; organización y mapeo de riesgo; alta dedicación y sentido de responsabilidad, enfocándose en objetivos del negocio. El talento masculino, por su parte, domina las habilidades de comunicación como el storytelling -desarrollo de mensajes concisos y potentes-; negociación y saben vender sus logros.

“Como se ve, ambos perfiles profesionales se complementan y enriquece la visión del área logística, muy necesario para tener óptica integral. No estamos en competencia mujeres contra hombres, sino que hay oportunidad de que las mujeres tengan mayor presencia en estos espacios y puedan alcanzar altos cargos por meritocracia”, remarca.

Experiencias liderando

Katty Fernández y Gloria Samayoa tienen una destacada y larga trayectoria en áreas de logística de importantes empresas, como son Falabella.com y Schneider Electric. Hoy, ambas profesionales ocupan cargos gerenciales que suponen una gran responsabilidad, liderando equipos humanos y dirigiendo sus áreas de manera bastante exitosa. Fernández señala que en las empresas donde ha laborado no ha tenido alguna situación donde se haya preferido cubrir posiciones o aprobar ascensos teniendo en cuenta como parámetro que alguien sea mujer u hombre. “Fue siempre en función a meritocracia”, indica.

“Sin embargo, sabemos que todavía hay empresas que hacen estas diferencias o seleccionan determinados puestos a ser cubiertos solo por hombres o en el frente salarial también hacen diferencias marcadas, lo cual definitivamente debe cambiar”, apunta.

Asimismo, señala que hay organizaciones que han dado un paso más y vienen operando con políticas y programas de equidad de género. Por ejemplo, subraya, en falabella.com tienen espacios específicos para mujeres con el fin de potenciar su liderazgo. 

“Tenemos “Mujeres Conectadas” enfocada en networking, charlas y capacitaciones de varias temáticas y “Programas de Mentoring”, donde las profesionales senior tienen la oportunidad de acompañar a otra líder que busca crecer y mejorar sus skills. Adicionalmente, a nivel regional desarrollamos un programa llamado “Impulsa STEM”, el cual busca motivar a niñas en edad escolar y adolescentes a estudiar carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”, detalla Fernández.

Por su parte, Gloria Samayoa menciona que encontró dificultades en su camino de ascenso profesional sobre todo en el inicio de su carrera, en el 2006, cuando empezó en el área de planeación de la producción en una empresa multinacional dedicada a la impresión de etiquetas de ropa.

“En ese entonces, el ser mujer y joven (acabada de salir de la Universidad) no era digno de respeto ni mucho menos una figura de liderazgo”, comenta. “Con el tiempo aprendí que el respeto y la confianza se ganan y eso aplica para hombres y mujeres a cualquier edad, por lo que desde entonces he trabajado en ello”, agrega.

Asimismo, Samayoa señala que con el pasar de los años la brecha de equidad para las  mujeres ha ido mejorando en Latinoamérica y, aunque aún falta mucho, “definitivamente las mujeres profesionales de hoy tenemos más oportunidades que las que teníamos en 2006 o mucho antes”, añade.