De acuerdo con el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, el Tren Bioceánico, ferrocarril propuesto por China que uniría los océanos Pacífico y Atlántico entre Brasil y Bolivia, y que atravesaría Pucallpa, en Ucayali (en su paso por el país), no es prioridad para el Perú.

«Nosotros no creemos que debemos financiarlo. Si algún interés tiene Brasil o China en esto, ellos deberían encargarse de ello. Nosotros veríamos como colaborar con el proceso, pero el financiamiento debería ser de ellos. Allí el Perú gana algo, sin duda, pero no es que sean varios miles de millones de dólares. La verdad sería decenas», manifestó.

Por el contrario, la cartera impulsará el desarrollo de cinco trenes. Estos se dividirán en dos grupos. En el primero están los que transportarán minerales, como el Tren Apurímac – Marcona que tendrá influencia en el corredor del sur hacia el puerto de Marcona, en Ica. En este grupo también se encuentra el ferrocarril que partirá desde Chota, Cajamarca, para arribar en Eten, Lambayeque.

Por otro lado, se encuentran los trenes de cercanías: Lima-Barranca, Barranca-Trujillo y Lima-Ica. Al respecto, Pérez Reyes manifestó que se podría empaquetar estas iniciativas en un solo proyecto de Gobierno a Gobierno (G2G). El plan es que un solo operador tenga la concesión por 40 años, por medio de una Asociación Público Privada (APP), que deberá ser convocada por ProInversión.

Ya se conoce que los perfiles cuestan entre S/ 40 y S/ 50 millones; sin embargo, se encuentran en diferentes estados. Por ejemplo, Lima-Barranca tiene un consultor contratado, mientras que Apúrímac-Marcona y Lima-Ica tienen el perfil aprobado.

Perú tiene poca experiencia en trenes

De acuerdo con el titular del MTC, en junio se debería conseguir los recursos para obtener los perfiles. La empresa encargada los tendría en el verano del 2025.

La exministra de Transportes, Paola Lazarte, opinó que el ministerio debería tener la seguridad de que obtendrá los recursos necesarios porque la actualización del perfil puede llegar a costar tres millones de soles.

«Tenemos poca experiencia en ferrocarriles y es básicamente concesión. La Línea 1 del Metro de Lima es un proyecto urbano y no es muy representativo por toda la historia que carga», afirmó.

«Hay que revisar el arreglo institucional integral, lo que sería crear un proyecto especial para construir ferrocarriles, no solo una dirección de línea del viceministerio, como es hoy. Incluso que pueda contratar un PMO, entre otros beneficios de estos organismos», agregó.

César Candela, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Construcción e Ingeniería (SNCI), mencionó que si se quiere promover trenes en el país, estos deben ser incluidos en el Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad (PNISC).

«Está la Línea 2 y 3 del Metro. Podría entrar hasta el Tren Macho. No es que hagan falta para cubrir una ciudad, pero sí para generar un desarrollo económico más relevante en Perú (…). Le pagamos a otros gobiernos para que nos entreguen técnicas, pero la nueva Ley de Contrataciones ya contempla sus modelos. No creo que quede tanto por aprender», aseveró.

Piden no descartar el tren bioceánico

Carlos Tejeda, gerente general del Cosco Shipping, sugirió en abril de este año que «no dejemos de soñar con el Tren Bioceánico (…)», ya que «debe estar en agenda».

En esa misma línea, Paola Lazarte comentó al diario que no se debe dejar de lado estos planes. «Si ven los números, es claro que no hay recursos, pero hay que ver la oportunidad comercial para las exportaciones peruanas. No se puede ignorar el mercado brasileño, que sería un gran motor para las agroexportaciones», aportó.