Transformación aduanera 2026: Digitalización y trazabilidad para un comercio exterior competitivo

diciembre 30, 2025

Escrito por: Redacción Logística 360

Optimizar la gestión aduanera requiere tecnología, integración de actores y cambio cultural, reduciendo costos logísticos y fortaleciendo la competitividad del comercio exterior.

El comercio exterior peruano atraviesa un momento decisivo. Con un mercado interno limitado y oportunidades internacionales en expansión, la eficiencia aduanera se ha convertido en un factor crítico para consolidar la competitividad del país en el entorno logístico global. Sin embargo, la transformación necesaria no puede limitarse a la adopción de tecnología: exige una revisión profunda de la cultura organizacional, los procesos y la gobernanza de la información.

Actualmente, el Perú enfrenta una presión creciente por modernizar sus sistemas aduaneros para integrarse de manera efectiva a las cadenas logísticas internacionales, especialmente en el comercio con Asia y América del Norte. Si bien la digitalización es un paso indispensable, su impacto es limitado sin capacitación del personal, protocolos claros y cooperación entre todos los actores del sistema.

La urgencia de un cambio integral en la gestión aduanera

La modernización aduanera suele abordarse desde una perspectiva institucional centrada en la digitalización documental. No obstante, para Julio Sumalavia, socio fundador de Megaduanas Perú S.A.C., este enfoque resulta insuficiente.

«Para enfrentar el nuevo año 2026, es importante mirar ambos lados, tanto lo institucional como el sector empresarial y los usuarios en general», señala.

Sumalavia advierte que la complejidad de los procesos y la escasa difusión normativa han convertido al comercio internacional en un entorno difícil de gestionar. Esta situación se refleja incluso en el sistema financiero, donde empresas con cumplimiento aduanero pueden ser percibidas como riesgosas. La transformación, enfatiza, requiere un cambio cultural que involucre a todos los actores, desde la autoridad hasta los usuarios finales.

Julio Sumalavia, socio fundador de Megaduanas Perú S.A.C.

En la misma línea, Betzabe Zárate, especialista en Derecho Aduanero y Comercio Exterior, coincide en que la digitalización es necesaria pero aún parcial. Destaca la urgencia de ampliar la obligación de transmitir documentos digitalizados a todos los regímenes aduaneros y de otorgar al importador responsabilidad directa sobre su documentación.

«Esta medida permitiría una adecuada delimitación de responsabilidades, especialmente en la aplicación de sanciones vinculadas a la falta de digitalización, la presentación extemporánea o la adulteración de documentos», explica.

Actualmente, solo ciertos documentos, como las declaraciones de importación, cuentan con transmisión digital obligatoria. Otros, como certificados de origen o permisos de importación emitidos por MINCETUR, siguen dependiendo de validaciones manuales, lo que incrementa la carga administrativa y los tiempos de despacho.

Cuellos de botella: un problema más humano que tecnológico

La trazabilidad documental implica reconstruir la historia completa de una operación aduanera, garantizando su materialidad y el cumplimiento de las normas tributarias, aduaneras y sanitarias. Para Sumalavia, los principales obstáculos no son tecnológicos, sino humanos y normativos.

«No será de gran ayuda invertir en grandes presupuestos para la digitalización y sistematización de procesos que muy pocos entienden, si no se toma en cuenta al importador y exportador», advierte.

La cultura sancionadora vigente, añade, desincentiva el cumplimiento y debilita la construcción de confianza digital. Errores formales suelen ser penalizados de forma desproporcionada, afectando los esfuerzos de mejora continua.

Zárate complementa que los cuellos de botella también surgen por la implementación parcial de los sistemas digitales y la falta de capacitación frente a cambios normativos frecuentes. Documentos críticos como la factura comercial, el conocimiento de embarque y los certificados de seguro aún dependen de procesos manuales, generando retrasos y sobrecostos ante cualquier error.

Betzabe Zárate, especialista en Derecho Aduanero y Comercio Exterior.

Trazabilidad integral y gobernanza de la información

Para avanzar hacia una trazabilidad confiable, Sumalavia sostiene que es imprescindible contar con una fuente única de información compartida entre todos los operadores del comercio exterior. La Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) ha mostrado avances, pero debe consolidarse como un nodo central interoperable, capaz de cruzar datos en tiempo real y de forma bidireccional.

«Avanzar hacia una fuente única y compartida de datos requiere liderazgo institucional, estándares claros y reglas de responsabilidad bien definidas», afirma.

La trazabilidad integral permitiría que SUNAT, MINCETUR, operadores logísticos y agentes de aduana accedan a información coherente y actualizada, reduciendo errores, reprocesos y disputas administrativas. Zárate coincide en la necesidad de integrar a todos los actores en un esquema interoperable, con herramientas automáticas de validación que permitan corregir errores en minutos y no en días.

Asimismo, subraya la importancia de definir responsabilidades claras en ciberseguridad y custodia de la información, fortaleciendo la confianza entre los participantes del sistema.

Capacidades humanas: el verdadero habilitador del cambio

Ambos especialistas coinciden en que la tecnología, por sí sola, no garantiza una aduana eficiente. La modernización exige capacidades humanas sólidas, criterios técnicos uniformes y canales de diálogo permanentes con el sector privado.

«Una aduana moderna no se sostiene únicamente con sistemas, sino con personas altamente capacitadas», enfatiza Sumalavia.

Zárate propone la creación de unidades especializadas dentro de las entidades vinculadas al comercio exterior, encargadas de rediseñar procesos, actualizar manuales operativos y establecer indicadores de desempeño asociados a la trazabilidad documental. Además, plantea un comité nacional de interoperabilidad con mandato legal para coordinar estándares técnicos y resolver conflictos interinstitucionales.

La capacitación continua en el uso de firmas digitales, conservación de documentos electrónicos y gestión de riesgos resulta clave para reducir errores, mejorar la eficiencia y consolidar la confianza entre el Estado y el sector privado.

Impacto en competitividad y reducción del costo país

Un sistema aduanero eficiente y trazable tendría efectos directos sobre la competitividad nacional. La reducción de fricciones disminuye los tiempos de permanencia de la carga en terminales, reduce costos de almacenamiento y penalidades, y mejora la predictibilidad de los envíos.

«Si se logra una Aduana moderna y se genera seguridad comercial, se podrá reducir el fraude y mejorar la recaudación tributaria», señala Sumalavia.

Zárate agrega que la digitalización integral reduce verificaciones físicas innecesarias y dificulta prácticas fraudulentas, fortaleciendo los mecanismos de control. Ejemplos como la transmisión directa de facturas comerciales o la eliminación del envío físico de certificados de origen permiten agilizar despachos y reducir costos logísticos.

Hacia una aduana más predecible y confiable

La transformación aduanera en el Perú requiere integrar tecnología, talento humano y gobernanza documental. La digitalización, la interoperabilidad y la trazabilidad en tiempo real son condiciones necesarias, pero solo efectivas si se acompañan de un cambio cultural que promueva la corresponsabilidad y la confianza.

Sumalavia resume el desafío: «Modernizar procesos sin modernizar mentalidades solo profundiza las brechas existentes».

Zárate concluye que una trazabilidad documental sólida no solo mejora la recaudación y reduce costos, sino que también fortalece el atractivo del país para la inversión y la integración logística internacional.

El consenso es claro: el 2026 representa una oportunidad clave. La modernización aduanera no es un proyecto tecnológico, sino una transformación integral basada en personas, procesos y confianza mutua, capaz de sentar las bases de un comercio exterior más competitivo y sostenible.

Lee el artículo completo en la nueva edición de Logística 360 Perú, págs.109-113: https://logistica360.pe/nuestras-ediciones/

Si te gustó...¡Compártelo!