RFID: El sistema de identificación y rastreo para un almacén eficiente

noviembre 15, 2023

Escrito por: Jorge Choque

En un mundo cada vez más digital y de constante búsqueda de eficiencia, la RFID se ha vuelto bastante popular y está aumentando considerablemente su aplicación, especialmente en la gestión de cadenas de suministro y operaciones logísticas.

La RFID, acrónimo de “Radio Frequency Identification” o Identificación por Radiofrecuencia, es una tecnología de transferencia de información por ondas electromagnéticas que permite la identificación y seguimiento de objetos, personas o animales. 

Esta identificación y seguimiento es posible gracias a que el sistema RFID lee y captura, de manera inalámbrica y sin contacto, la información almacenada en una etiqueta o chip electrónico mediante señales de radiofrecuencia.

Las etiquetas se pueden alojar en cualquier objeto y almacenan una cantidad significativa de datos. La lectura de las etiquetas RFID se realiza de manera casi instantánea, sin requerir contacto físico ni línea de visión directa.

Es una tecnología ágil, cómoda, de muy rápida lectura y al no ser de contacto, disminuye la posibilidad de cometer errores de lectura.

Lo que sin ninguna duda distingue a una aplicación RFID de las aplicaciones que pueden usar otros tipos de sistemas es la posibilidad de identificar de manera única los artículos individuales (o personas, o animales) de manera rápida

Es por ello que la tecnología de radiofrecuencia tiene diferentes aplicaciones, por ejemplo, en la cadena de suministro y en la logística. Aquí, las etiquetas se colocan en productos, paletas, contenedores y otros elementos.

De esta manera, a medida que los productos se mueven a través de las diferentes fases de la cadena, la información que contienen las etiquetas permitirá identificar y registrar automáticamente la ubicación de la mercancía y otro tipo de información relevante acerca de ella.

Así, los interesados tienen la posibilidad de poseer la información pertinente en tiempo real y de manera constante del producto, pudiendo hacer más eficiente la operación en almacenes y centros de distribución, por ejemplo, donde es ampliamente aplicada.

¿Cómo funciona?

Los sistemas RFID están compuestos, principalmente, por lectores RFID, etiquetas y antenas. Para explicarlo de manera sencilla, el lector RFID (un dispositivo, portátil o fijo, conectado a la red) utiliza ondas de radiofrecuencia para transmitir señales que activan la etiqueta. Una vez activada, la etiqueta envía una onda de vuelta a la antena, que es donde se traduce en dato.

Algunos de sus elementos son los siguientes:

Etiqueta RFID: Contiene un microchip y una antena. Almacena información como identificación del producto, ubicación, etc.

Lector RFID: Emite señales de radiofrecuencia y recibe información de la etiqueta.

Antena: Amplifica la señal entre el lector y la etiqueta.

Tarjetas RFID: Son una forma específica de etiqueta que se utiliza comúnmente en aplicaciones de control de acceso y transacciones financieras.

Sensores: Utilizados para detectar condiciones ambientales o estados específicos del objeto etiquetado.

Arcos RFID: utilizados para identificar y trazar todos los productos que entran en alguna zona específica.

Sistema de Gestión: Software que recopila, procesa y almacena la información recibida.

Ventajas en un almacén

  • La eficiencia en la lectura se traduce en una mayor agilidad y ahorro de tiempo para los operadores en el inventario de productos, ya que minimiza los movimientos físicos necesarios para escanear los productos.
  • Gracias a los datos que recoge el chip incluido en cada producto, estos pueden recibir un trato personalizado y único. De esta forma la información sobre cada unidad en movimiento dentro de la cadena de suministro está controlada y centralizada en todo momento, lo que simplifica la toma de decisiones.
  • Cuando todos los productos del almacén están registrados mediante esta tecnología, los procesos de entrada y salida, caducidad, errores, etc. serán automáticos. Esto agiliza todo el proceso reduciendo los errores, desde la selección de productos hasta el envío al cliente.
  • Los productos estarán bajo control en todo momentoy gracias al GPS que integran será rápido y sencillo identificar y localizar la mercancía sin necesidad de disponer de una línea visual entre el lector y la etiqueta. Al respecto de la trazabilidad, en esta publicación hablamos sobre los sistemas de trazabilidad para las estanterías industriales.
  • Cada producto posee su información única y esto les dota de autenticidad y veracidad. Esta es una de las grandes ventajas que proporciona la tecnología RFID.
  • Proporciona un mayor control del inventario evitando la rotura de stock, ya que nos informará de cuando faltan artículos, cuando los artículos están en la ubicación errónea y cuando son defectuosos. La aplicación de tecnología RFID mejora y agiliza el proceso de gestión de stock de un almacén.

En un mundo cada vez más digital y de constante búsqueda de eficiencia, la RFID se ha vuelto bastante popular y está aumentando considerablemente su aplicación, especialmente en la gestión de cadenas de suministro y operaciones logísticas.

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