¿Qué impacto tendrán los cambios en las alianzas en el sector del transporte marítimo?
febrero 6, 2025
Escrito por: Redacción Logística 360
Estos cambios pretenden fortalecer la resiliencia general de las cadenas de suministro, contrarrestando así las vulnerabilidades derivadas de los recientes desafíos geopolíticos.
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Desde este mes de febrero, se producirá una reconfiguración importante de las alianzas que han permitido a las navieras compartir recursos, optimizar el uso de embarcaciones y controlar las rutas comerciales mundiales.
Así, se disuelve la alianza 2M, compuesta por Maersk y MSC, y emergen otras como Gemini, formada por Maersk y Hapag-Lloyd, y Premier Alliance, que agrupa a ONE, HMM y Yang Ming. Mientras, MSC operará de manera independiente.
Se espera que estos cambios redefinan las rutas comerciales, la fiabilidad del servicio y las dinámicas del mercado a nivel mundial, por lo que la consultora ERA Group ha analizado las posibles repercusiones para los cargadores y las empresas que dependen de este medio de transporte.
La más notoria, a priori, serán los ajustes en el servicio. La independencia de MSC ofrecerá una amplia red de servicios directos de puerto a puerto, lo que podría beneficiar a los cargadores que buscan una cobertura más sencilla y amplia, mientras que Gemini y Premier se centrarán en la fiabilidad de los horarios y la optimización de las rutas, atrayendo a los que prioricen la previsibilidad sobre la frecuencia.
Por otro lado, la reestructuración generará variaciones en la capacidad, lo que significa que algunas rutas experimentarán una mayor eficiencia, mientras otras podrían sufrir interrupciones temporales. Se espera que este nuevo entorno más competitivo mejore los servicios, pero provocará fluctuaciones en los precios.
Asimismo, las alianzas dominantes, como Ocean Alliance, mantendrán su posición en el mercado, sobre todo en las rutas entre Asia y Norteamérica, pero las compañías independientes más pequeñas pueden encontrar oportunidades para crecer en mercados desatendidos.
Estos cambios pretenden fortalecer la resiliencia general de las cadenas de suministro, contrarrestando así las vulnerabilidades derivadas de los recientes desafíos geopolíticos. Del mismo modo, aunque los costes podrían aumentar durante el periodo inicial, este nuevo escenario ofrecerá soluciones más personalizadas en el futuro, creando oportunidades de mejora para la gestión de costes.