Principales desafíos del transporte de carga terrestre en zonas de difícil acceso en el Perú

octubre 4, 2024

Escrito por: Redacción Logística 360

El transporte terrestre en el Perú enfrenta desafíos significativos debido a las condiciones geográficas, climáticas y de infraestructura propias del país. En ese marco, abordar retos como la falta de carreteras adecuadas o la vulnerabilidad ante fenómenos naturales será clave para mejorar la eficiencia logística en estas áreas y garantizar un transporte con mayor seguridad y fluidez.

De acuerdo con José Torres Rivera, Gerente de Transporte – Comercio Exterior en Ransa, entre los principales desafíos en cuanto a transporte terrestre en regiones remotas se encuentran, por ejemplo, una infraestructura deficiente, carreteras en mal estado por falta de mantenimiento o vías no acondicionadas para afrontar fenómenos naturales como lluvias y/o deslizamiento de tierra.

Además, existen áreas de difícil acceso, lo que puede requerir de vehículos especializados que incrementan los costos operativos.

«Asimismo, la comunicación en áreas remotas puede ser un desafío, lo que afecta la coordinación y el seguimiento de cargas. Otro punto por considerar es el riesgo de seguridad, en algunas zonas, debemos enfrentarnos a problemas como robos al paso donde no solamente se pone en riesgo los componentes de nuestros vehículos si no también la seguridad de nuestros operadores», señaló.

Indudablemente, una de las variables que complejizan el transporte de carga terrestre en áreas alejadas y que representa uno de los principales retos a superar es la geografía propia del Perú, específicamente en áreas rurales y montañosas. Según Torres Rivera, algunas de las formas en las que la geografía impacta este proceso son:

• Terreno montañoso: Las regiones montañosas, como los Andes, presentan caminos estrechos y empinados. Los vehículos deben afrontar pendientes pronunciadas, lo que puede dificultar el transporte de cargas pesadas.

• Carreteras de calidad variable: Muchas de las carreteras en estas áreas son de tierra o están en mal estado, lo que aumenta el riesgo de accidentes y los costos de mantenimiento de las unidades de transporte.

• Deslizamientos de tierra: Las lluvias estacionales pueden causar deslizamientos bloqueando carreteras y complicando el transporte de mercancías.

• Limitaciones en infraestructura: La falta de puentes y caminos adecuados en áreas montañosas puede limitar el acceso a ciertos lugares, restringiendo la entrega de carga.

• Costos adicionales: El peso y la cantidad de carga que pueden ser transportados se ven afectados por la geografía, lo que implica mayores costos por el uso de vehículos específicos o por rutas más largas.

• Seguridad Vial: Las carreteras en este tipo de áreas pueden ser más peligrosas, aumentando el riesgo de accidentes y también afectando la seguridad de los conductores y la carga.

• Dificultades para el transporte de emergencia: En situaciones de emergencia, como desastres naturales, el transporte de ayuda humanitaria puede ser particularmente desafiante debido a la geografía.

Adicionalmente a los retos relacionados con aspectos geográficos, es importante enfatizar en la infraestructura vial en las regiones más remotas del país, que se posiciona como una de las principales problemáticas para ejecutar un transporte fluido de carga. «Aunque hubieron avances significativos en los últimos años, la adecuación de esta infraestructura sigue siendo insuficiente para satisfacer las demandas del transporte de mercancías en áreas alejadas. En algunas áreas, las empresas deben depender de medios alternativos de transporte, como por ejemplo las embarcaciones fluviales, lo que puede ser logísticamente complejo y costoso», sostuvo el ejecutivo.

José Torres Rivera, Gerente de Transporte – Comercio Exterior en Ransa.

Cada uno de estos desafíos, sin duda, impactan en las operaciones de empresas logísticas dedicadas al transporte. De acuerdo con Torres Rivera, algunos de los principales retos son la asignación de vehículos especializados, lo que incrementa los costos operativos, además, las malas condiciones de las carreteras exigen un mantenimiento más frecuente de los vehículos, lo que también contribuye al aumento de estos costos.

«El precio del combustible en regiones remotas tiende a ser más alto, lo que, sumado al mayor desgaste por kilómetro, debido al tipo de terreno, eleva significativamente el costo por distancia recorrida. El tiempo del viaje también juega un papel importante en el costo de la operación y el riesgo asociado a la complejidad de esta, lo que puede llevar a un incremento en las primas de seguros, repercutiendo en el costo total de operación», añadió.

Perspectivas futuras

Pese a todos los retos por superar, «las perspectivas para el transporte son prometedoras. Se espera que las inversiones en infraestructura vial, como la construcción y rehabilitación de carreteras y puentes, faciliten el acceso en áreas remotas, mejorando la conectividad y reduciendo costos operativos. Además, el fortalecimiento de alianzas público-privadas, permitirán desarrollar proyectos logísticos y de infraestructura, mejorando la calidad del transporte en áreas difíciles», indicó el ejecutivo de Ransa.

De igual forma, mencionó que, para mejorar las condiciones del transporte de carga terrestre en las regiones más remotas del Perú, se requieren inversiones estratégicas y ajustes en las políticas públicas. En términos de inversiones, es fundamental invertir en construcción, rehabilitación y mantenimiento de rutas en mal estado para facilitar el acceso y reducir costos. Además, se necesita desarrollar infraestructura adicional, como puentes y caminos alternativos, para superar obstáculos geográficos. Establecer centros de distribución en ubicaciones estratégicas que funcionen como hubs logísticos, también facilitará el movimiento de mercancías.

Lee el artículo completo en la edición 51, pág. 110-112: https://logistica360.pe/nuestras-ediciones/

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