La difícil coyuntura actual en el sector de gran consumo, con una fase de inflación que se alarga y ya está ajustando las compras en volumen, obliga a la logística a concentrarse en resolver con prioridad estas variables, aplicando fórmulas más eficientes en sus tareas. Pero de fondo sigue presente un objetivo inamovible: lograr un actividad más sostenible medioambientalmente en la cadena de suministro, a la que no se renuncia a pesar de las circunstancias. En el último año, en este campo, se han incrementado con fuerza los proyectos relacionados con la movilidad eléctrica y los biocombustibles, en búsqueda de nuevas vías para lograr la reducción de emisiones. Sobre todo ello se trata con amplitud en un reciente reportaje publicado por Alimarket Gran Consumo, donde se detallan también los múltiples proyectos empresariales que se acometen en este ámbito.

Esto quedó reflejado también en la encuesta “Termómetro de la Logística”, realizada por Alimarket a principios de año. Un 23,6% de los profesionales logísticos entendían la sostenibilidad como uno de los retos futuros a los que se enfrenta el sector, aunque tras un reseñable descenso frente al 41,3% que así lo valoraban un año antes. Pero es que en ese trance temporal hemos vivido el comienzo de una guerra a las puertas de Europa y una fase de alta conflictividad laboral en el transporte de carretera español, que han llevado quizás a estos ejecutivos a estar más pendientes de las tareas de efecto inmediato.

Pero el hecho es que cada vez más empresas se están concienciando sobre la cuestión y acometiendo medidas reales. Y, para apostar por esta senda en pro de la sostenibilidad, no solo se atiende una política empresarial interna, sino también la demanda del cliente final. Y es que, según el informe Aecoc Shoperview, la mitad de los consumidores ha dejado de comprar productos de marcas que considera no sostenibles, lo que supone un aumento del 18% respecto a los datos registrados en 2019.

Un 60% apuesta por la reducción de ineficiencias

¿Y qué medidas se están abordando dentro del sector de gran consumo por una logística más limpia? Para conocerlas, puede consultar un resumen de los múltiples proyectos en los Cuadros que acompañan el citado reportaje. Pero, de forma agrupada, en la encuesta “Termómetro Alimarket de la Logística 2023”, el 59,5% de los portavoces coincide en señalar la reducción de ineficiencias en los procesos como actuación más común. Y es que aquí reside una de las claves de la “logística verde”: los ahorros en emisiones pueden provenir de tareas poco productivas que se eliminan. Y, a la vez, todo ello redunda en un mensaje positivo, interna y externamente, sobre la concienciación de la empresa por estos objetivos de mejora medioambiental.

Otro foco para acometer un recorte de gastos, ligado a una estrategia corporativa más sostenible, tiene que ver con la reducción del consumo energético y la utilización de energías renovables en la logística.

Fuente: Alimarket