El futuro megapuerto de Chancay, que se inaugurará en noviembre de este año, será un gran impulsor del Perú por todo lo que significa para el comercio exterior del país y de otras naciones de América del Sur como Brasil, Ecuador o Chile, quienes podrán ahorrar hasta 12 días de tránsito hacia el mercado asiático.

Sin embargo, el poder aprovechar completamente cada una de las grandes oportunidades que generará el proyecto demanda el esfuerzo por mejorar la infraestructura nacional, justamente el indicador que, de acuerdo con el Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial, es donde más adolece el país.  

De acuerdo con el último reporte de este índice, difundido en el 2023, el Perú tiene un puntaje promedio de 3, muy por encima de nuestros socios en la Comunidad Andina; pero la variable infraestructura es el puntaje más bajo entre todas las demás variables correspondientes al país: 2.5.

La totalidad de indicadores son aduanas, infraestructura, calidad de los servicios, que son áreas ligadas a la administración estatal de cada país; y los campos ligados a los servicios de entrega: oportunidad, envíos internacionales, rastreo y seguimiento (tiempo, costo, fiabilidad).

«Es aquí donde uno comienza a preguntar si realmente esta megaobra que se está haciendo al norte de Lima, en Chancay, va a generar la rentabilidad, si va a traer los beneficios que se está esperando en su totalidad», dijo Darwin Cruz, experto en temas de Economía y Mypes en una entrevista en el programa «Las Mañanas con Carlos Cornejo».

La conectividad

Al respecto, el especialista resaltó que un estudio del Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico de la Universidad del Pacífico identificó 4 corredores logísticos claves para poder disfrutar de las bondades del puerto de Chancay.

El primero está compuesto por Lima, Áncash y La Libertad (desde la mitad de la costa hasta Chancay); luego Chancay-Pucallpa hacia el oriente del país; sigue Monzón-Tingo María; y luego Bellavista-Tingo María cuyo tramo está en Huánuco y San Martín.

«Si nosotros hacemos la tarea de conectar toda esta zona del país vamos a impactar directamente en tres nodos productivos muy importantes», destacó.

Precisó que tenemos el nodo de la zona este, que está compuesto por Ucayali, Huánuco, San Martín, en donde hay una oferta exportable superinteresante de cacao, café, y también del sector maderero.

En la zona central, que son las regiones de Pasco y Huánuco, donde hay muchas frutas exóticas que bien podrían salir hacia el mercado asiático por el puerto de Chancay. Y la zona de la costa norte, que se conecta con Chancay, en donde se ubica la gran industria agrícola, aquella que hace crecer a las exportaciones no tradicionales.

«Los beneficios pueden ser muy grandes, pero hay que invertir en infraestructura», remarcó.