Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú (BCP), afirmó que la economía peruana atraviesa una fase de consolidación sostenida, impulsada principalmente por el dinamismo de la demanda interna.

Durante la presentación del Reporte Trimestral de Estudios Económicos del BCP, Prieto señaló que este proceso se refleja en diversos indicadores clave:

• Comercialización de vehículos nuevos
• Compra-venta de inmuebles
• Importaciones de bienes de capital asociados a la inversión privada

«Después de una recesión como la registrada en 2023, una economía con buenos fundamentos presenta un rebote», explicó el economista.

Entorno favorable de intercambio

Prieto destacó que la actual consolidación ocurre en un contexto externo favorable, con términos de intercambio en niveles máximos en 75 años.

Añadió que en 2024 se ha observado una mejora generalizada en los ingresos de las empresas, lo que permitió una distribución positiva de utilidades en marzo. Esto se trasladó a un aumento en las ventas de bienes durables, como vehículos, electrodomésticos e inmuebles.

El avance de la primera temporada de pesca también contribuyó positivamente a los indicadores económicos.

«Todo ello, nuevamente, se irá trasladando a buenos indicadores económicos en los próximos meses», remarcó.

Proyecciones para la demanda y el PBI

El economista del BCP señaló que el ciclo económico muestra una inercia favorable en la fase intermedia de recuperación, la cual suele ser la más extensa.

Prieto reconoció que podría haber una moderación en las tasas de crecimiento, pero enfatizó que la economía está ganando tracción. El entorno actual incluye términos de intercambio favorables, inflación baja, mayor gasto público y un consumidor fortalecido.

En ese marco, el BCP elevó su previsión de crecimiento para la demanda interna en 2024 a una tasa superior al 4%.

En cuanto al producto bruto interno (PBI), mantienen una proyección de crecimiento del 3.2% para este año. No obstante, Prieto indicó que, dependiendo de los riesgos externos y locales, el crecimiento podría fluctuar entre 3.2% y 3.5%.

«Dada la incertidumbre externa, hemos mantenido la previsión en 3.2% para este año», concluyó.