En 2023, Estados Unidos importó un total de 22,7 millones de toneladas de frutas y hortalizas frescas. De este volumen, México se consolidó como el principal proveedor al aportar 11,4 millones de toneladas, lo que representa un significativo 50% del total importado. Le siguen en importancia Guatemala, con 2,8 millones de toneladas, Costa Rica, con 1,9 millones, y Canadá, con 1,7 millones. Estos cuatro países juntos constituyen el 78% de las importaciones totales estadounidenses en este sector.

Otros países destacados incluyen Perú, Ecuador, Chile, Honduras, Colombia, Argentina, Sudáfrica, República Dominicana y China.

En cuanto a los países europeos, España ocupa la posición número 18 entre los proveedores internacionales para Estados Unidos pero es el líder dentro de la Unión Europea al exportar 29.674 toneladas en 2023. A pesar de su posición destacada dentro del bloque comunitario, las exportaciones españolas están restringidas por las estrictas barreras fitosanitarias impuestas por la administración estadounidense.

Recientemente, la administración norteamericana decidió suspender unilateralmente las importaciones españolas de pimiento debido a estos protocolos fitosanitarios. Esta medida afecta principalmente a la región española de Almería y también a Alicante, siendo las únicas provincias autorizadas hasta ahora para exportar pimientos a Estados Unidos. La campaña actual comenzó el pasado 1 de diciembre y está programada para finalizar alrededor del próximo 30 de abril.

La suspensión ha generado preocupación entre las empresas españolas que habían planificado estas exportaciones durante esta temporada. En respuesta a esta situación adversa, organizaciones como Coexphal y FEPEX junto con el Ministerio español de Agricultura han iniciado acciones para intentar revertir esta decisión y recuperar una ventana comercial que apenas lleva abierta poco más de un mes.

Este contexto refleja tanto la dependencia del mercado estadounidense hacia ciertos proveedores latinoamericanos como los desafíos enfrentados por los productores europeos ante regulaciones comerciales internacionales cada vez más complejas.