Adam Kline, director senior de Gestión de Productos en Manhattan Associates, asegura que una cadena de suministro inteligente va mucho más allá que el componente de «automatización» y que para conseguirla hay que empezar desde el almacén.

«La realidad de crear cadenas de suministro más inteligentes es que, aunque la automatización es un componente crítico para optimizar las operaciones, la verdadera inteligencia va mucho más allá. En 2024, las cadenas de suministro más inteligentes y resilientes comienzan en el almacén», señala el experto, quien además señala que hoy en día los almacenes son el núcleo de las operaciones de cumplimiento.

La conectividad es clave

Uno de los elementos más importantes para el buen funcionamiento de un almacén moderno es la conectividad. Esto incluye el ERP, sistemas de automatización, escáneres robóticos y dispositivos portátiles, impresoras de etiquetas, sensores IoT (internet de las cosas) y Etiquetas de Identificación por Radiofrecuencia (RFID), y sistemas de cumplimiento para transportistas externos.

«Las operaciones de almacén más inteligentes también requieren la capacidad de integrar y fusionar datos e información de diversos procesos y tecnologías. Con soluciones unificadas en la nube, todo está a solo una llamada API de distancia, haciendo realidad la convergencia y uso de datos entre procesos y soluciones», agrega Adam Kline.

Sostiene que más allá de la conectividad, está el concepto de orquestación. Para los sistemas enfocados en la ejecución, como el manejo de materiales y la robótica, la conectividad es solo el mínimo indispensable.

Más allá de la integración

Desde el momento en que se realiza un pedido hasta el envío y la entrega, una cadena de suministro fluida solo es posible cuando sistemas como el almacén, el patio y el transporte funcionan sin esfuerzo en tiempo real, como parte de una cadena de suministro unificada.

«La unificación va más allá de la integración. Se trata de romper los silos y procesos arraigados para resolver desafíos de toda la cadena de suministro de formas nuevas y creativas. Con un enfoque de microservicios no se requieren largas actualizaciones de hardware o software. Las nuevas capacidades se agregan en intervalos de 90 días, como ocurre con una actualización en el sistema operativo de tu celular, sin necesidad de pausar las operaciones», explica.

Esto significa, en el contexto del almacén específicamente, que cuando la gestión laboral y la gestión del almacén convergen en una sola aplicación, es posible una experiencia gamificada para los empleados. La planificación y el seguimiento del desempeño hacia los objetivos se cruza con los flujos de trabajo de ejecución, proporcionando transparencia a los trabajadores sobre su desempeño, con técnicas de motivación para fomentar mayores niveles de productividad y satisfacción del personal.

La infusión de la ciencia aplicada

Adam Kline indica que la aplicación de la ciencia en el entorno del almacén es real y está sucediendo hoy en día. En los últimos cinco años, el ritmo del desarrollo tecnológico en el espacio de la cadena de suministro ha avanzado a un ritmo sin precedentes. De acuerdo con el experto, las organizaciones necesitan mantenerse al día con los últimos desarrollos en IA e IAGen para seguir siendo competitivas.

Flexibilidad: es la clave para la innovación continua

Recomienda que actualizar el sistema de gestión de almacenes cada cuatro a seis años no es suficiente si se quiere sobresalir.

«Si hemos aprendido una lección con las pandemias globales y múltiples interrupciones en la cadena de suministro, es que el cambio no solo es inevitable, sino que está aumentando en frecuencia. Las cadenas de suministro, especialmente los sistemas de gestión de almacenes, necesitan ser ágiles y mantenerse al día con el ritmo del cambio», subraya.

Según Adam Kline, la idea de una «cadena de suministro más inteligente» no es nueva, pero en 2024, un enfoque holístico que reúna procesos de alta calidad, empleados capacitados y empoderados, y tecnología de vanguardia, es esencial.

«Las organizaciones que se centren en crear un entorno exitoso para la integración, extensibilidad e implementación, descubrirán que pueden contar sus operaciones de almacén como una ventaja competitiva en lugar de un punto doloroso», remarca.

En última instancia, una estrategia de cadena de suministro unificada comienza en el almacén creando eficiencia y sostenibilidad tanto económica como medioambiental, lo cual es beneficioso para las cuentas de resultados y para el planeta.