Just in time: Eficiencia logística en la cadena de suministro
octubre 4, 2024
Escrito por: Redacción Logística 360
El enfoque Just in Time (JIT) ha transformado la logística al reducir los tiempos de espera y optimizar el flujo de mercancías. Este enfoque, implementado por gigantes como Toyota, ha permitido a las empresas reducir sus inventarios al mínimo, eliminando el desperdicio y mejorando la eficiencia operativa.
De acuerdo con Alexis Campó Quesquén, CEO y Director General en Logistik 3A Educación Ejecutiva, el enfoque «Just in Time» (JIT) es parte de la Filosofía Lean, la cual se originó en Japón, en la empresa Toyota. En la logística es una filosofía de gestión que propone optimizar la producción y la entrega de productos, minimizando inventarios y eliminando desperdicios.
Principios y beneficios clave
Cuando una empresa opta por la implementación de un sistema «Just in Time» (JIT) en sus operaciones logísticas, incorpora una serie de principios que generan múltiples beneficios que impactan de manera positiva en su eficiencia y competitividad.
Por ejemplo, a través del sistema «pull» utilizado por el JIT, cada etapa del proceso productivo solicita los materiales necesarios a la anterior, asegurando un flujo continuo, necesario y eficiente.
Un segundo principio es la minimización del inventario. El JIT tiene el propósito de reducir al mínimo las existencias, lo que implica una producción basada en la demanda real y no en pronósticos.
Al mantener niveles de inventario mínimos-necesarios, ya que solo fabrican y/o compran lo que indica la demanda, no solo se reduce el costo de almacenamiento, sino que también minimiza el riesgo de obsolescencia de los productos.
La metodología JIT promueve un flujo de trabajo más ágil y eficiente, en consecuencia, reduce los tiempos de ciclo y mejora la capacidad de respuesta ante la variabilidad de la demanda del mercado, impulsando la eficiencia operativa. Por ejemplo, reduce los tiempos de carga y descarga de mercancías, maximizando la eficiencia general de la Supply Chain.
«Al disminuir los niveles de inventario y optimizar los procesos, las organizaciones pueden experimentar una significativa reducción en sus costos operativos, contribuyendo a la maximización del margen de contribución y rentabilidad», subraya.
Asimismo, el JIT también ayuda a la eliminación de desperdicios. Su enfoque se basa en la identificación y eliminación de todo desperdicio de cualquier tipo de recursos (tiempo, económico, humano, entre otros). Esto incluye la reducción de tiempos de espera, sobreproducción y defectos.
Con la identificación y eliminación de actividades que no agregan valor, lo que produce el JIT es «una optimización de costos y maximización de la mejora en la calidad del producto final», señala.
Otro principio fundamental del Just in Time es que genera flexibilidad y versatilidad. Para ello se requiere que los recursos productivos sean flexibles y versátiles, otorgando adaptaciones rápidas a cualquier cambio en la demanda y en la producción.
«El sistema JIT permite a las empresas adaptarse rápidamente a los cambios de la demanda en el mercado, lo cual es de gran importancia en entornos competitivos y dinámicos», complementa.
Alexis Campó refiere que esta filosofía también tiene como principio una cultura de mejora continua. Aquí la intención es optimizar procesos y sistemas de manera constante, involucrando a todos los empleados en la identificación de problemas y soluciones.
Por medio del enfoque del JIT, otro principio que se promueve es la generación de relaciones estrechas con los proveedores, fomentando la comunicación y colaboración constante con el objetivo de asegurar que los materiales lleguen a tiempo y en la cantidad adecuada.
«Cuando hablamos sobre la implementación del JIT, se necesita una colaboración estrecha con los proveedores, lo que puede fortalecer las relaciones comerciales, mejorar la comunicación y coordinación, asegurando que las mercancías lleguen a tiempo, en la cantidad y calidad adecuada», apunta.
La filosofía JIT también promueve la importancia del mantenimiento preventivo para evitar fallos en las maquinarias que puedan interrumpir el flujo de productivo, asegura el especialista.
«Responder rápidamente a la demanda del mercado y ofrecer productos de calidad, impacta positivamente en la experiencia de compra del cliente y aumenta la posibilidad de futuras compras», indicó.
Desafíos en la adopción del JIT
El modelo Just In Time (JIT) presenta varios desafíos y riesgos que las empresas deben contemplar al implementarlo. A continuación, se detallan los principales desafíos y estrategias para su mitigación:
• Fluctuaciones en la Demanda: Las empresas pueden tener dificultades si la demanda de sus productos fluctúa de manera inesperada. Esto puede originar la escasez de productos o exceso de stock que no se comercializa.
• Robustez de la Logística: La eficiencia del JIT depende de un sistema logístico robusto. Por ejemplo: retrasos en el Transporte pueden causar interrupciones en la Supply Chain, impactando negativamente en la producción y la satisfacción del cliente.
• Dependencia de los Proveedores: El JIT necesita que todos los proveedores operen de manera sincronizada. Cualquier interrupción en la entrega de mercancías puede impactar de forma negativa en la producción, lo cual es crítico en un entorno de alta demanda o crisis.
Estrategias para mitigar los riesgos
• Seguridad: Mantener un pequeño stock de seguridad (de acuerdo con la demanda media), puede ayudar a mitigar el riesgo de interrupciones en la Supply Chain y fluctuaciones de la demanda.
• Cultura Organizacional: Fomentar una cultura de colaboración entre áreas y proporcionar formación adecuada sobre el JIT puede facilitar una adaptación más eficiente y maximizar la sincronización en toda la organización.
Lee el artículo completo en la edición 51, pág. 114-117: https://logistica360.pe/nuestras-ediciones/
almacenamiento colaboración desperdicios filosofía Lean flexibilidad inventario JIT just in time logística mejora continua producción tiempos de espera 1