Más de 60 contenedores se precipitaron al mar desde un buque de carga en el puerto de Long Beach la mañana del martes. El incidente obligó a suspender operaciones en una de las terminales y puso en evidencia los riesgos de la gestión portuaria en uno de los principales centros de comercio marítimo de Estados Unidos.

De acuerdo con el vocero del puerto de Long Beach, Art Marroquin, los contenedores cayeron de la nave Mississippi poco antes de las 9 a. m. La Guardia Costera de Estados Unidos precisó que alrededor de 67 unidades quedaron flotando en el agua, sin que se registraran heridos.

Un puerto clave en el comercio exterior de Estados Unidos

Long Beach se ubica a unos 32 kilómetros al sur de Los Ángeles y constituye, junto con el puerto de esa ciudad, el mayor polo portuario del país. Por ambas instalaciones circula aproximadamente el 40% de los contenedores de carga que ingresan a Estados Unidos.

Algunos de los contenedores habrían caído sobre el STAX 2, embarcación antipolución acoplada al costado del Mississippi, diseñada para capturar emisiones. Un contenedor vacío puede pesar entre dos y cuatro toneladas métricas, dependiendo de su tamaño, lo que agrava los riesgos de este tipo de siniestros.

Operaciones suspendidas en la terminal Pier G

La terminal de contenedores Pier G, una de las seis que operan en Long Beach, detuvo temporalmente las maniobras de descarga y carga. Las autoridades priorizaron asegurar los contenedores y garantizar la seguridad en el área antes de reanudar actividades.

Origen del buque Mississippi

El buque Mississippi, que navega bajo bandera de Portugal, había zarpado el 26 de agosto desde el puerto de Yantian en Shenzhen, China. Su arribo a Long Beach formaba parte de su itinerario regular en rutas transpacíficas, según datos de plataformas de rastreo de embarcaciones.

Mira el siguiente video que registró el incidente: