El 9 de agosto, un contenedor cargado con materiales peligrosos explotó a bordo del «YM Mobility«, en el Puerto de Ningbo, China. Se espera que este incidente tenga importantes efectos dominó en las cadenas de suministro globales, especialmente en las principales rutas marítimas desde Asia.

La explosión, que involucró materiales de peróxido orgánico, provocó el cierre de la terminal hasta nuevo aviso. «Con este cierre, el puerto de Ningbo ya no está operativo, lo que agrava las disrupciones existentes en la cadena de suministro exacerbadas por el tifón Gaemi en julio», aseguró Christian Roeloffs, cofundador y CEO de Container xChange.

«La disrupción en el puerto de Ningbo, combinada con la congestión preexistente en los principales puertos asiáticos, conducirá a un deterioro de los itinerarios marítimos y más demoras en la disponibilidad de contenedores. Las empresas deben prepararse para un aumento de los tiempos de espera, un posible desvío de los embarques y una reducción de los suministros de contenedores disponibles, especialmente para cargas peligrosas», añadió Roeloffs.

Antes esta situación Container xChange recomendó:  

• Redireccionar los itinerarios: las empresas están explorando y evaluando itinerarios alternativos a través de puertos menos congestionados para evitar demoras. El cierre de Ningbo probablemente aumentará la congestión en los puertos vecinos, por lo que la planificación proactiva es crucial.}
• Aumentar los protocolos de seguridad: se deben priorizar las inspecciones rigurosas y el cumplimiento de los protocolos de seguridad, en particular para las cargas peligrosas, para evitar incidentes similares.
• Mantenerse informado: las actualizaciones periódicas de los partners de la industria y las autoridades portuarias serán cruciales para ajustar las operaciones en tiempo real. Las empresas deben mantener abiertas las líneas de comunicación para ajustar las operaciones en tiempo real.
• Planificar tiempos de espera más prolongados: como se espera que aumenten los retrasos, las empresas deben anticipar tiempos de espera más prolongados en los principales puertos y ajustar sus inventarios y cronogramas de entrega en consecuencia. Las empresas deben planificar retrasos prolongados y considerar aumentar los niveles de inventario para evitar interrupciones.