España: Las nuevas aristas de la eficiencia logística llevan al negocio a reconfigurar sus estrategias
noviembre 10, 2023
Escrito por: Redacción Logística 360
El presidente de Sending, Juan Pablo Lázaro, ha puesto énfasis en que “la eficiencia es producir con la máxima calidad y con el mínimo coste”. Desde esta concepción, “podemos definir ampliamente lo que es el concepto de calidad”

Los actores del negocio logístico se encuentran inmersos en una dinámica de replanteamiento sobre cómo abordar la eficiencia, concepto que ha ganado complejidad y profundidad en los últimos tiempos. Las definiciones más clásicas han quedado desfasadas al incorporarse matices y preocupaciones que hasta ahora no se vinculaban a la búsqueda de la eficiencia logística, como han explicado diversos actores empresariales durante la conferencia dedicada a esta cuestión en la XXVI Conferencia de Zonas Francas de Iberoamérica, impulsada por la Asociación de Zonas Francas de las Américas (AZFA) y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona.
De forma normativa, “la eficiencia se define como conseguir las metas con el menor número de recursos posibles de una forma, digamos, óptima”, pero la gran cuestión es “definir cuál es la meta y cuáles son los recursos”, ha señalado el chief commercial officer de Hutchison Ports BEST, Jorge Moreno. En logística, “estamos hablando de conseguir que los productos acaben en las posiciones o en los destinos finales en tiempo y en forma”, a lo que “me gustaría incluir en el concepto de alcanzar la meta, aunque sea con los recursos disponibles”. Sin embargo, Jorge Moreno argumenta que “alcanzar la meta a día de hoy ya no es sólo suficiente con poner las cosas en tiempo y forma, también es ponerlas de una forma sostenible, es decir, respetando el medio ambiente con una responsabilidad social”.
Durante su intervención en la jornada celebrada en el DFactory de Barcelona, el directivo de la terminal de contenedores ubicada en el puerto de Barcelona ha señalado también que “el concepto de eficiencia va evolucionando con la sociedad, básicamente porque el cómo o el qué se quiere conseguir tiene que ir evolucionando con lo que necesitamos”. A día de hoy, “para nosotros eficiencia logística muy a nivel genérico sería conseguir esa posición de las cosas en tiempo, en forma y de una forma sostenible con el menor número uso de recursos”, ha concluido Jorge Moreno. En referencia precisamente a los recursos, el director general de JCV Shipping & Solutions, Óscar Calvo, ha incidido en que “esa parte de recursos que hay que intentar minimizar no solamente los minimicemos en nuestra empresa, sino que sea un proceso que se minimice entre todos los diferentes eslabones de la cadena”.
El presidente de Sending, Juan Pablo Lázaro, ha puesto énfasis en que “la eficiencia es producir con la máxima calidad y con el mínimo coste”. Desde esta concepción, “podemos definir ampliamente lo que es el concepto de calidad”, porque hay “quien sostiene que simplemente calidad es hacer bien las cosas a la primera, lo que desde luego, con independencia de la definición, hay países o áreas del mundo donde el concepto de calidad lo tienen más interiorizado y otras menos”, ha aumentado Juan Pablo Lázaro. Sea como fuere y pese a los matices, “creo que la escalada que ha habido con respecto al mundo de la eficiencia ha sido importantísima”.
Por su parte, el director comercial de la firma tecnológica Bytemaster, Javier Álvarez, ha identificado como logística eficaz aquella que “consigue controlar el producto correcto y en el lugar correcto”, dos variables que “son fácilmente medibles”. Sin embargo, “después, al seguir la eficiencia, nos basamos en otras dos variables que es el momento adecuado y al menor coste posible, que ya no tienen únicamente dos valores porque se multiplican las posibilidades, interpretaciones y subvariables”, ha añadido.
Tecnología y personas: Vectores imprescindibles para la eficiencia
La búsqueda de la eficiencia se apoya, entre muchos otros vectores, en la tecnología y las personas como elementos diferenciales de las compañías. “Nuestra visión es que cuanta más tecnología tienen las empresas más capaces son de ser eficientes”, ha afirmado Javier Álvarez (Bytemaster). En este sentido, ha destacado el cada vez mayor interés de las compañías por soluciones tecnológicas que eviten destinar recursos humanos a la entrada de datos, en herramientas para automatizar procesos, business intelligence y conectividad.
En cuanto a la incorporación de talento, el directivo de Bytemaster ha constatado que “cada vez es más escaso” y “cada vez nos cuesta más a todos encontrar personal cualificado”. Además, ha subrayado los esfuerzos para que los profesionales de las compañías mejoren su capacitación una vez incorporados a sus equipos, especialmente “cómo conseguir acelerar su proceso de ‘onboarding’”. También “vemos mucha inversión en portales de formación, seguimiento o capacitación en los que las empresas sepan cómo está de formado su equipo y cómo tiene que evolucionar para mejorar”.
Para el presidente de Sending, Juan Pablo Lázaro, se trata de combinar tres pilares: innovación, procesos y personas. Respecto al primero, “hay quien piensa que lo de la innovación se circunscribe a empresas grandes, pero pienso que a veces es todo lo contrario”. Es más, ha añadido el empresario, “muchas veces las compañías grandes son máquinas de cercenar la innovación”. En el ámbito de los procesos, ha reconocido que “la matriz de Eisenhower, donde lo urgente no te deja hacer lo importante, debería ser al revés, sobre todo a nivel directivo”, para llevar a cabo labores de reingeniería y replanteamiento de los procesos.
Respecto al talento, ha defendido la estrategia de “no escoger números uno”, sino apostar por “profesionales que trabajando en equipo funcionen como un número uno”. A su juicio, “eso es lo que marca la diferencia y, en eso tiene mucho que ver el liderazgo”. También ha recordado que “la formación no se circunscribe a una etapa de la vida del hombre” y que es necesario imprimir en la filosofía de las empresas esa visión. En este sentido, el director general JCV Shipping, Óscar Calvo, ha señalado que “las personas tienen que estar continuamente formadas, pero también tienen que querer formarse”. En esta cuestión, ha concretado que “muchos profesionales cuando llegan a un puesto de trabajo creen que ya está todo lo que tenían que hacer a nivel de estudios y que, a partir de ese momento, es cuestión de gestionar”. Eso ya no funciona así, ha continuado Óscar Calvo, porque “en un mundo tan cambiante como el actual, nos toca muchas veces hacerles entender que no solamente no han llegado a la meta, sino que acaban de salir”.
Por su parte, Jorge Moreno (Hutchison Ports BEST) echa en falta una aproximación diferente a la hora de valorar profesionales para sumarlos a las empresas. “Tenemos un perfil en el mundo latino, comparado con el mundo sajón, diferente a la hora de fichar personas o de montar equipos, por lo menos en España”. En este sentido, “nos centramos mucho en lo que ya hizo esa persona, es decir, si te has dedicado muchos años a hacer algo, se supone que has acumulado una experiencia y que esa persona es válida para seguir en ese sector o seguir trabajando de lo mismo”. Sin embargo, “cuando fichamos profesionales en compañías del grupo en ambientes sajones, nos fijamos mucho más en las actitudes que en las aptitudes”. Esa visión se fundamenta en que “el conocimiento ya se lo aportaremos”, porque “lo que necesitamos es pasión, ganas y energía”. Se trata de “un debate que muchas veces tenemos cuando formamos equipos que marquen diferencias” y, desde mi experiencia, “hay dos tipos de personas en la vida: aquellos que te cargan las pilas y aquellos que te las descargan automáticamente”.
Fuente: El Mercantil