Economía peruana muestra una mejora que puede consolidarse
marzo 12, 2024
Escrito por: Redacción Logística 360
De acuerdo con el gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE) y director de Banco Central de Reserva (BCR), Diego Macera, lo que espera el mercado para este y el próximo año, en el mejor consenso, es una recuperación de la producción nacional.
Los resultados alcanzados por la economía peruana en el 2023 fueron desalentadores, inclusive para muchos países de la región, debido a la conjunción de diversos factores, internos y externos, que provocaron una caída de la producción de un -0.55%. Sin embargo, las aguas de la economía peruana comienzan a calmarse y los primeros resultados del año se muestran más alentadores.
De acuerdo con el gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE) y director de Banco Central de Reserva (BCR), Diego Macera, lo que espera el mercado para este y el próximo año, en el mejor consenso, es una recuperación de la producción nacional.
«Para el 2024, los agentes económicos esperan un crecimiento de aproximadamente el 2.5%; mientras que el sistema financiero prevé una expansión de la economía del 2%. Para el 2025 las proyecciones son mejores, pues los agentes pronostican un crecimiento del 208%, mientras que el sistema financiero prevé una expansión del 2.7%», explicó el economista.
No obstante, Macera aseveró que estos indicadores pueden mejorar aún más. “Lo que tenemos ahora son, probablemente, las mejores expectativas en la actualidad. Sin embargo, es importante precisar que hay una revisión al alza puesto que, inicialmente, se consideró todavía un impacto más fuerte del Fenómeno El Niño”, precisó.
¿Bien o mal?
Pero ¿qué tan bueno es crecer a estos dígitos? De acuerdo con el economista, un crecimiento del 2% o el 3% es importante, obviamente comparado con un -0.5% del año pasado.
«Para un negocio más o menos consolidado, es decir, un negocio encaminado, que tiene su espacio de mercado ganado, es posible vivir con un 3% de expansión económica. Este negocio tiene oportunidad de crecimiento; además, esta cifra (3%) esconde, por ejemplo, que algunos sectores pueden crecer más, sea el 6% 7% u 8%. Por eso, los negocios que ya están en el mercado generando ganancias podrán mantenerse si juegan sus cartas de la mejor manera», refirió Macera.
Sin embargo, sostuvo que se requerirá de un crecimiento mayor para atender otros problemas que aquejan al país, como la informalidad o cerrar círculos de pobreza.
“En estos casos, será necesario tener un crecimiento del 3.5% hacia arriba para atender estas necesidades, siendo conservador”, detalló.
Minería
No hay duda de que la minería es el principal sector de desarrollo de la producción nacional y su desempeño el año pasado evitó que la caída del producto bruto interno (PBI) sea aún más drástica.
«Si hay una forma de calificar a la minería en el 2023 es que este sector fue protagonista, pues, si hacemos un análisis por sectores económico, sin la minería la caída del PBI hubiera sido mucho mayor», asevera Macera.
Comenta que el desempeño del sector minero se explica en el efecto que tuvo Quellaveco en el 2022, cuyas positivas repercusiones se sintieron al año siguiente.
«Además, se produjo la normalización de algunas actividades que en el 2022 estuvieron paralizadas en regiones como Moquegua y Apurímac. La minería explica su contribución al crecimiento económico del año pasado en casi un punto extra, lo que significa que si la caída fue del 0.55%, sin la minería esta contracción hubiera estado en alrededor del -1.5%», refirió.
Con relación al resto de sectores productivos, el gerente general del IPE detalló que los resultados fueron negativos.
«Servicios, Manufactura, Construcción, Agro y el empleo sufrieron mucho, especialmente el sector agrario. Precisamente, la situación por la que atravesó el agro repercutió negativamente en el desempeño del empleo, pues hubo una contracción fuerte en las planillas; ello como consecuencia principalmente de los eventos climáticos y también del cambio que se hizo en la Ley de Promoción Agraria en años anteriores», asevera Macera.
Expectativas
Para muchos de los sectores de consumo masivo, lo más importante es que se está recuperando la capacidad adquisitiva de la familia. Este indicador es fundamental para los negocios, pues cuentan con él para planificar sus presupuestos, ventas, ganancias y contratación de personal.
“Para las personas es importante saber si pueden acceder a diversos productos y, en ese aspecto, hay buenas noticias. En el ámbito internacional se ha producido una reducción significativa de los costos de los fletes en los últimos meses. Esto debe haber ayudado un poco a recuperar los márgenes de venta”, comenta el economista.
No obstante, precisa que todavía hay algo de incertidumbre sobre lo que pueda pasar en los siguientes meses. «Tenemos dos guerras activas en el mundo, las cuales podrían tener cierto impacto en los costos de los fletes. Sin embargo, el nivel de productos que importamos está bastante mejor de lo que teníamos hace dos años».
Con relación a las expectativas relacionadas con el desempeño del empleo, Macera dijo que todavía no se encuentran en el terreno positivo. «Los efectos del covid-19 aún no se han disipado en este sector. Las empresas han mantenido una expectativa de contratación baja y esto no ayuda a la recuperación de la capacidad de consumo», precisa.