Dulces en caja: las razones de una estrategia logística y de marketing
octubre 18, 2023
Escrito por: Redacción Logística 360
Marcas como M&M’s y Skittles aseguran que sus dulces presentados en cajas están destinadas para el cine. Este empaque distintivo está asociado a una serie de beneficios y goza de acogida entre los consumidores. Especialistas de ambas marcas explican la perspectiva de los clientes frente a las golosinas en cajas.
¿Qué diferencia una oferta de golosinas en caja de las que se proveen en bolsa? A simple vista, nada. Por eso es importante prestar atención a que, frente al consumidor, el empaque puede ser un factor importante en la elección del producto. Especialistas de marcas como M&M’s y Skittles explican la perspectiva de los clientes frente a las golosinas en cajas.
Un ambiente que cambia todo, por ejemplo, es el cine. Cuando las luces se apagan y las butacas se sumergen en la oscuridad, los asistentes se disponen a comer. En esos momentos generar ruidos con bolsas plásticas puede ser muy incómodos. El cine es una de las grandes razones de las marcas para ofrecer sus productos en caja.
Los dulces en caja están diseñados para el cine
“Cajas en las salas de cine son más fáciles de verter y compartir, en comparación con los envases tradicionales”, dijo un portavoz de Mars Wrigley, fabricante de M&M’s y Skittles. Por otro lado, son menos los derrames en la oscuridad.
Además, los dulces en caja son más fáciles de compartir con otras personas. “(Las cajas rectangulares) facilitan compartir sus dulces con amigos”, explicó Keith Domalewski, director de marketing de Just Born, que vende Mike and Ike y Hot Tamales.
Chris Gindlesperger, vicepresidente senior de asuntos públicos y comunicaciones de la Asociación Nacional de Confiteros de Estados Unidos apoya la teoría de que son ideales para el cine. “Es un momento para compartir”, refiere. Sin embargo, estas razones aún no penetran en el mercado de cines peruanos.
Razones adicionales
Desde Mars Wrigley señalan que la utilización de cajas para las golosinas en los cines ha logrado que la gente le tome cariño al envoltorio en Estados Unidos. “Existe una fuerte nostalgia entre los consumidores por el formato de ‘cine’ y por ver películas. Algunas personas incluso las compran para pasar tiempo frente a la pantalla de su casa”, dijo el portavoz.
Por otro lado, está el factor del control de las porciones. Con un empaque plástico, el guardar los alimentos se convierte en una tarea más exigente. Mientras que, con las cajas, disponer de una pequeña cantidad para luego guardar el resto es mucho más viable.
Cabe resaltar que la conducta del control de las porciones no es aplicable al cine. Ir a “una sala de cine sigue siendo un placer”, señala Marcia Mogelonsky, directora senior de conocimiento de Mintel Food and Drink. “No es el lugar para practicar el control de las porciones”.
Fuente: Mercado Negro