En las operaciones de comercio exterior, el depósito temporal es uno de los espacios más utilizados para el almacenamiento de mercancía y que brinda diversas ventajas.

Este es un lugar autorizado por la autoridad aduanera para la descarga y permanencia temporal de mercancía a la que aún no se la ha dado destino aduanero y que está pendiente de la autorización de levante.

El plazo máximo de tiempo establecido en días depende de la ley de aduanas de cada país. En el Perú, el depósito temporal permite el ingreso de la mercancía bajo custodia de SUNAT durante 30 días con la facilidad de pago de derechos y retiro total de la carga, con el pago de derechos efectuado de manera total. 

Si en ese plazo no se le asigna un destino aduanero, la mercancía es considerada en abandono y queda a disposición del propietario del almacén o entidad de aduanas correspondiente. 

Irma Augusto, Consultora en Aduanas, precisa que de acuerdo a lo dispuesto en el cuarto párrafo del artículo 130° de la LGA (Ley General de Aduanas), en concordancia con lo dispuesto en el artículo 187° del RLGA, vencido el plazo de quince 15 días calendario siguientes al término de la descarga, las mercancías caen en abandono legal.

“El dueño o consignatario puede solicitar la prórroga del citado plazo, para el despacho diferido, dentro de los 15 días calendario contados a partir del día siguiente del término de la descarga”, complementa. “La autoridad aduanera otorga la prórroga, en casos debidamente justificados, por una sola vez y por un plazo adicional de quince días calendario”, añade.

Ventajas

Podemos encontrar depósitos temporales cerca a los terminales portuarios, aeroportuarios y terrestres.

La opción de utilizar temporalmente un recinto para almacenar las mercancías facilita el proceso de importación. Además, no hay que pagar aranceles ni impuestos hasta que no sale de este espacio. Sin embargo, las empresas tienen muchas más razones para su uso.

Flexibilidad en las operaciones comerciales

Sin duda alguna, contar con espacio provisional hasta que la mercancía tenga su destino es muy ventajoso. Favorece la agilidad en las operaciones comerciales y es un gran ahorro para la empresa, porque se mejora la eficiencia en la cadena de suministros.

Mayor seguridad

Sin duda alguna, la mercancía queda protegida en estos espacios, por lo que hay más garantías de que no sufra pérdidas o robos. Por lo tanto, esto garantiza mayor tranquilidad a las empresas importadoras.

Suspensión e impuestos y derechos arancelarios

Tal como hemos indicado anteriormente, otro de los principales beneficios es que no será necesario pagar los impuestos y aranceles hasta el traslado a su destino aduanero.

Asimismo, las entidades autorizadas para brindar este almacenamiento ofrecen otros servicios adicionales como:

• Realización de servicios a la carga como rotulados, etiquetados, enzunchados, consolidación y desconsolidación de contenedores.
• Almacenaje de la carga en la condición de depósito temporal o almacenaje simple.
• Facilidades y disposición de recursos para las gestiones aduaneras.
• Control y seguridad de la carga.
• Asesoramiento para su logística de importación o exportación

La ubicación estratégica del depósito temporal también es un elemento importante. El lugar donde se encuentra es fundamental para agilizar el movimiento de la carga y reducir tanto los tiempos como los costos de operación. Junto a una atención las 24 horas del día, los 365 días del año, y con una flota potente de unidades de transporte, aseguran un nivel de servicio eficiente.

En conclusión, esta modalidad de almacenamiento es altamente utilizada y contribuye con hacer más ágil y fácil las operaciones comerciales.