Congestión del puerto de shanghái: ¿Cómo afecta a las empresas a nivel global?
junio 27, 2022
Escrito por: Oscar Hernández
Shanghái, con 25 millones de habitantes y un peso vital para la economía del país, sufre la peor ola desde la originada en Wuhan hace más de dos años. Según la empresa de inteligencia predictiva Windward, había 506 portacontenedores esperando fuera de los puertos chinos el 12 y 13 de abril, en comparación con los
Shanghái, con 25 millones de habitantes y un peso vital para la economía del país, sufre la peor ola desde la originada en Wuhan hace más de dos años. Según la empresa de inteligencia predictiva Windward, había 506 portacontenedores esperando fuera de los puertos chinos el 12 y 13 de abril, en comparación con los 470 de marzo y los 260 de febrero, antes de que comenzara el primer cierre importante en Shenzhen.
Decenas de ciudades chinas se encuentran estos días bajo confinamientos parciales o totales, después de un nuevo auge en casos de coronavirus en el gigante asiático que amenazan la controvertida estrategia de “COVID cero” de las autoridades.
Debido a la propagación de la variante ómicron, Shanghái, con 25 millones de habitantes y un peso vital para la economía del país, sufre la peor ola desde la originada en Wuhan hace más de dos años.
Pero esta metrópoli china no es solo un centro financiero global, es también uno de los puertos de mercancías más importantes del comercio internacional. Según la empresa de inteligencia predictiva Windward, había 506 portacontenedores esperando fuera de los puertos chinos el 12 y 13 de abril, en comparación con los 470 de marzo y los 260 de febrero, antes de que comenzara el primer cierre importante en Shenzhen.
En 2021 representó el 17% del tráfico de contenedores de China y el 27% de las exportaciones de China, y ha sido el puerto más grande del mundo durante los últimos 10 años. Sin embargo, el confinamiento al que está sometida la ciudad dificulta la llegada de los camiones que tienen que llevarse las mercancías por carretera o distribuirlas a las fábricas cercanas.
A esta situación, se la suma la escasez de trabajadores portuarios que tramitan los documentos necesarios para que los barcos descarguen su mercancía o la inspeccionen previamente. Este panorama alerta nuevamente a la economía global, debido a que es un contexto muy similar al que se produjo a inicios del 2020.
La Cámara de Comercio de la Unión Europea estimó que había entre un 40% y un 50% menos de camiones disponibles y también se identificó que menos del 30% de la mano de obra de Shanghái podía volver al trabajo. Según las medidas impuestas por el gobierno chino en esta nueva ola, todos los que dan positivo por el virus, incluso si no tienen síntomas, deben pasar cuarentena en instalaciones centralizadas donde muchas personas se han quejado de las malas condiciones.
¿Una nueva amenaza para las empresas latinoamericanas?
El puerto de Shanghái ocupa el primer lugar en el ranking mundial de movimiento portuario con un handling de 47 millones de contenedores en el 2021. La congestión en Shanghái es tal, que se tuvo en la última semana, más de 300 naves estancadas por día por un lapso promedio de una semana de espera y con un estimado de medio millón de contenedores en espera.
Los principales productos exportados a través de Shanghái incluyen lavadoras, aspiradoras, paneles solares, componentes electrónicos y textiles. la exportación a través de Shanghái representa entre el 30% y el 50% de las exportaciones totales de estos productos de China.
Para Juan José Castro Cáceres, gerente de abastecimiento y distribución en Indurama, esta situación puede afectar a la ruta Asia – CWSA (Costa Oeste Sudamérica) en tiempos de travesía más largos, incrementos en los costos de fletes, incrementos de blank sailing y desabastecimiento de productos.
Esto va a impactar negativamente a las cadenas de suministro a nivel global, así como desacelerar el flujo de importaciones y aumentar la inflación. Esta situación puede llegar a perjudicar a América Latina, debido a que es un gran socio comercial de China.
Caso del Sector Electro Hogar
El ejecutivo de Indurama comenta que a pesar de los sobre costos logísticos que esta coyuntura viene originando y que reflejan un costo mayor de importación, estos no pueden ser trasladados del todo al precio de venta. “El sector de electrodomésticos es muy sensible al precio, por este motivo, la gran parte de los costos tienen que ser asumidos por la compañía”, indica.
“El precio de los productos ha subido un 5% si comparamos abril contra diciembre del año pasado. Para línea blanca, este aumento es mayor ya que productos como refrigeradoras o cocinas ocupan más espacio en los contenedores que otros electrodomésticos. El precio promedio de línea blanca el año pasado fue de S/1,250 y ahora es de S/1,480. Como los problemas de los contenedores y el alza del tipo de cambio van a seguir afectando, esperamos que los precios suban otro 5% más en lo que va del año”, sostiene el especialista.
Con respecto a la operación específica de Indurama, Castro menciona que no quedará exenta de verse afectada por alguna de las variables arriba mencionadas, sin embargo, la empresa ha definido una estrategia con el objetivo de minimizar los impactos a los que está expuesta la cadena de suministro en época de crisis.
“Estamos desarrollando desde el 2020, sinergias con proveedores estratégicos globales con contratos multianuales con plataformas E2E (End to End) y servicios complementarios que nos han permitido obtener categoría de Cliente Premium asegurando espacios y contenedores de manera prioritaria con fletes por debajo de las tarifas FAK (mercado), generándonos una ventaja competitiva”, finaliza el vocero de Indurama.