Tras seis décadas de operación ininterrumpida, el antiguo terminal de pasajeros del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez cerró oficialmente sus puertas. El hito se concretó a la 1:00 a.m. del 1 de junio, luego de movilizar cerca de 400 millones de pasajeros y registrar alrededor de 4 millones de operaciones aéreas desde su apertura en 1965.

Últimas operaciones y acto simbólico

El cierre estuvo marcado por los últimos vuelos del terminal: el LPE2478 con destino a Los Ángeles, el LAN523 hacia Santiago de Chile, y el aterrizaje final del LPE2233 procedente de Iquitos. Estos vuelos sellaron el fin de una infraestructura clave para la aviación civil del país.

La clausura culminó con un acto simbólico: el apagado progresivo de las luces del edificio. Esta acción representó no solo el cierre físico del espacio, sino también el término de una etapa histórica en la conectividad aérea del Perú.

Impacto histórico y legado operativo

Desde su inauguración, el terminal fue testigo del crecimiento del transporte aéreo en Perú y en la región. Acompañó transformaciones económicas, sociales y tecnológicas del país, consolidándose como punto de entrada y salida para millones de ciudadanos y visitantes internacionales.

Durante décadas, este espacio fue escenario de despedidas, reencuentros y del fortalecimiento de rutas aéreas clave para el desarrollo nacional.

Reconversión del espacio y función futura

El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó que el antiguo terminal no será demolido. En su lugar, se adaptará para cumplir funciones logísticas, administrativas y comerciales. Esta reconversión permitirá que la infraestructura siga operativa, aportando valor al nuevo ecosistema aeroportuario.

La integración del antiguo edificio como centro de servicios complementarios forma parte de una visión estratégica para ampliar las capacidades del hub aeroportuario nacional.

Declaraciones oficiales

«El antiguo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez conectó al Perú con el mundo durante seis décadas. Hoy cerramos una etapa y damos paso a una infraestructura moderna que fortalece nuestra conectividad, competitividad y desarrollo», declaró César Sandoval, ministro de Transportes y Comunicaciones.

Con este cierre, el MTC reafirma su apuesta por una infraestructura alineada con estándares internacionales, moderna, eficiente y orientada al servicio del ciudadano y de la economía nacional.