El sector minero global continúa su dinámica de consolidación con la reciente operación entre Anglo American Plc y la canadiense Teck Resources Ltd. (TECK). La transacción, valorada en más de 50.000 millones de dólares, constituye una de las fusiones más importantes de la última década, según Bloomberg. La compañía resultante, que se espera se denomine Anglo Teck, tendrá su sede en Vancouver, Canadá, y su cotización principal será en Londres.

La operación aún requiere la aprobación de las autoridades regulatorias y se prevé que se concrete en 12 a 18 meses. Ambos consejos de administración respaldaron el acuerdo de manera unánime.

Detalles financieros y estructura accionaria

Bloomberg detalla que la transacción incluye una prima del 17 % sobre el precio de cierre de las acciones de Teck previo al anuncio. Tras la fusión, los accionistas de Anglo American poseerán 62,4 % de la nueva compañía, mientras que los de Teck controlarán 37,6 %. Además, Anglo American pagará a sus inversores un dividendo especial de 4.500 millones de dólares antes de completar la fusión.

Tras conocerse la operación, las acciones de Teck aumentaron más del 20 % en operaciones fuera de horario, pese a haber caído alrededor de un 20 % en el último año en la bolsa de Toronto. Por su parte, Anglo American subió 8,5 % en la bolsa de Londres.

Liderazgo y estrategia corporativa

Duncan Wanblad, actual CEO de Anglo American, liderará la nueva empresa, mientras Jonathan Price, CEO de Teck, asumirá la posición de adjunto. Esta fusión se produce en un contexto de alta actividad de fusiones y adquisiciones en el sector minero, impulsada por la expansión de la producción de cobre, un metal clave para la transición energética.

Ambas compañías han buscado simplificar operaciones en los últimos años: Teck vendió su participación mayoritaria en carbón a Glencore, y Anglo American ha desinvertido en minería de platino, buscando vender minas de carbón y su unidad de diamantes De Beers.

El proyecto insignia de Teck es la mina de cobre Quebrada Blanca 2 en Chile, mientras que Anglo American posee participación en la cercana mina Collahuasi, abriendo oportunidades de optimización y sinergias productivas.

Aprobaciones y contexto político

La familia fundadora Keevil, controladora de Teck mediante acciones de clase A con supervoto, apoyó el acuerdo. Sin embargo, la operación requiere autorización del Gobierno canadiense, que ha endurecido las adquisiciones extranjeras de empresas mineras con minerales críticos, aprobándolas solo en circunstancias excepcionales.

El acuerdo también podría proteger a Anglo American de futuras ofertas públicas de adquisición, aunque incluye cláusulas que permiten considerar propuestas no solicitadas y rescindir la operación ante ofertas superiores.

Actualmente, Teck enfrenta revisiones en Quebrada Blanca 2 tras años de contratiempos, y Anglo American ha visto frustrados sus planes de venta de minas de carbón, enfrentando además un mercado de diamantes en crisis para De Beers. La fusión representa, por tanto, un movimiento estratégico para consolidar operaciones, optimizar producción y reforzar su posición en el mercado global de minerales.