La llegada del covid-19 desencadenó una serie de restricciones que limitó el flujo de bienes a nivel doméstico e internacional y provocó cambios en los hábitos de consumo difícilmente predecibles. Debido a ello, los inventarios de bienes ya sea productos terminados, intermedios o materias primas en distintos sectores se vieron afectados de diferentes maneras en los primeros meses de la pandemia, llegando a ser muy volátiles.

«No solo es un tema de inventario de comercio sino también en produccion, porque estamos limitados en insumos de fabricación», comentó Franco Riva Zaferson, Gerente General Huerta de Hierro. «Ha habido impactos (en el inventario) desde el punto de vista de retrasos, desde el punto de vista de reduccion de capacidad de produccion, pero también por cambios en el comportamiento de la demanda; los invemtarios han estado muy volátiles, en algunos se han acabado muy rapidamente y en otros se han quedado», indicó.

De acuerdo con Riva, con respecto a los niveles de inventario hubo complicaciones por demoras en las importaciones, por ejemplo en el caso de insumos para la producción de muchos bienes escenciales, cuyo rubro siguió operando y tuvo una alta demanda. «Han habido demoras sobre todo en aduanas, porque se ha trabajado con la capacidad muy limitada», explicó.

Frente a las complicaciones para el abastecimiento, una de las respuestas fundamentales fue reducir la incertidumbre de varias formas, con proveedores locales o más pequeños que antes no tenían la capacidad de abastecer a ciertas empresas.

«En vez de tener un grande, podemos tener varios pequeños para justamente cumplir los picos de demanda o estas diferencias», anotó.

Incluso, dijo, las estrategias de aprovisionamiento ya no estuvieron basadas tanto en costos o eficiencia, sino en la capacidad de continuidad de negocio y en la reduccion del riesgo.

Otro impacto en los inventarios se dio a raiz del cambio en los patrones de consumo, pues hizo que los modelos predictivos o de proyección de demanda que usualmente se utilizan en la gestión de inventarios no funcionaran idóneamente.

Al respecto, Ángel Torres, Gerente de Cadena de Suministros en OXXO Perú, coincidió en que el comportamiento impredecible del consumidor afectó los inventarios.

Torres también sotuvo que se dieron alteraciones significativas en los niveles de inventario de las empresas, por un lando en las que podían atender -o se las agenciaban para atender-, que se quedaron sin inventarios; mientras que por otro lado, en las que no podían operar, como las tiendas de ropa, que se quedaron con, por ejemplo, stock de verano al no poder abrir en marzo. «En abril cuando abrió ya habia acabado la temporada», precisó.

«Tenemos por un lado proveedores que han tenido una explosion en la demanda y se quedaron sin producto y han tenido muchos problemas para vender, y por otro lado proveedores que todo lo contrario: hay muchas tiendas por departamento, retailers de ropa que han tenido que alquilar almacenes completos casi del mismo tamaño de lo que tienen para poder aguantar el inventario o tener el inventario estacionado hasta el siguiente año con la esperanza de venderlo», ahondó.

Indicó asimismo, que los inventarios del comercio también se vieron afectados por la reducción de los canales de distribución que se tuvo al inicio.

Torres comentó que algunas estrategias importantes frente a estos problemas es mucha comunicación con proveedores; establecer relaciones colaborativas con ellos; compartir información, analizarla y en base a ello generar conclusiones que puedan ayudar a anticipar impactos o por lo menos entender el problema para poder activar una contingencia, «que es quizá otra gran herramienta que funciona en situaciones así», dijo.

«A nosotros nos ayudó bastante eso, nuestra compañía tiene un comité de gestion de crisis que se activó un par de semanas antes de que todo esto empiece, y ya estábamos de alguna forma algo preparados. Cuando se comunicó que al día siguiente empezaba la emergencia sanitaria, activamos un escenario 2», contó.

Rodrigo Sánchez Tregear, Jefe de Compras en Alicorp, igualmente comentó que huvo diferentes comportamientos en los inventarios en los primeros 7 meses de la emergencia sanitaria. Si por un lado fue un reto para los productos esenciales cuya demanda subió y requería continuidad de las operaciones para abastecer al mercado frente a todas las restricciones que hubo al inicio; para el retail de moda fue distinto, pues se vieron golpeados con inventarios acumulados.

«Despues va pasando el tiempo, se van regularinzando algunas cosas, se van adoptando nuevos lineamientos, nuevas formas de consumo, y el inventario de los productos esenciales se va estabilizando y todo el mundo comienza a volcarse al e-commerce, y en las tiendas de retail la demanda explota, y los inventarios de ellos ahora baja y hay mucho de stockout alrededor de ello», explica. 

En ese sentido, reiteró que dependiendo del producto, el sector y del momento de la pandemia, se dieron volatilidades que finalmente están significando grandes desafíos logísticos.

Las declaraciones fueron tomadas del webinar: «Claves y desafíos logísticos en la satisfacción del cliente en tiempos de COVID-19”, organizado por Logística 360 «Supply Chain Management».