UNCTAD: Perturbaciones en los canales de Suez y Panamá amenazan el comercio y el desarrollo global

octubre 25, 2024

Escrito por: Redacción Logística 360

Las rutas más largas han provocado un aumento en la congestión portuaria, el consumo de combustible, los salarios de las tripulaciones, las primas de seguro y los riesgos de piratería.

El comercio mundial enfrenta importantes perturbaciones, ya que dos de los puntos de estrangulamiento marítimos más vitales del mundo, el canal de Suez y el canal de Panamá, están experimentando graves desafíos impulsados por tensiones geopolíticas y riesgos relacionados con el clima.

«Además de presionar las cadenas de suministro globales y frenar el crecimiento económico, estas perturbaciones están elevando los costos, reconfigurando los patrones comerciales, interrumpiendo el flujo de energía y alimentos, y amenazando con agravar los riesgos de seguridad alimentaria, especialmente en las economías más vulnerables», indicó.

El tráfico en los canales se desploma

El número de barcos que transitan por el Canal de Suez ha tocado fondo. Los últimos datos disponibles muestran que, a mediados de octubre de 2024, el promedio de 33 tránsitos por día fue un 57% inferior a su pico anterior, un 55% menor que hace un año y solo un 4% por encima del promedio más bajo registrado en cuatro semanas.

En contraste, el tráfico del Canal de Panamá muestra signos de recuperación. A mediados de octubre de 2024, el promedio de cuatro semanas de 30 tránsitos diarios fue un 30% inferior al pico anterior y solo un 4% menor que hace un año. Lo más importante es que ya estaba un 40% por encima del nivel más bajo de tránsitos registrado a principios de 2024.

El desvío de barcos alrededor del Cabo de Buena Esperanza, en África, ha aumentado en un 89%. Si bien esto mantiene en movimiento las mercancías, incrementa significativamente los costos, los retrasos y las emisiones de carbono.

Por ejemplo, un gran buque portacontenedores que transporta entre 20.000 y 24.000 unidades equivalentes a veinte pies (TEU) en la ruta Extremo Oriente–Europa incurre en un costo adicional de $400.000 en emisiones por viaje bajo el Sistema de Comercio de Emisiones (ETS) de la Unión Europea, al desviar su trayecto alrededor de África en lugar de usar el canal de Suez.

Rutas más largas, costos más altos

Las rutas más largas han provocado un aumento en la congestión portuaria, el consumo de combustible, los salarios de las tripulaciones, las primas de seguro y los riesgos de piratería, todo mientras incrementan los costos generales y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las toneladas-millas globales aumentaron un 4,2% en 2023, lo que incrementó aún más la presión sobre las cadenas de suministro. Para mediados de 2024, el desvío fuera de la región del Mar Rojo y el canal de Panamá incrementó la demanda global de buques en un 3% y la demanda de portacontenedores en un 12%.

Los centros portuarios como Singapur y los principales puertos del Mediterráneo están lidiando con la creciente demanda de servicios de transbordo, lo que aumenta la congestión y los retrasos a nivel mundial.

Economías vulnerables: las más afectadas

Los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y los países menos adelantados (PMA) están soportando el mayor impacto de estas perturbaciones.

Si el aumento en las tarifas de flete de contenedores observado entre octubre de 2023 y junio de 2024, impulsado por la crisis del Mar Rojo y las interrupciones en el Canal de Panamá, continúa hasta finales de 2025, los precios al consumidor globales podrían aumentar un 0,6% para finales de 2025.

Los PEID serían los más afectados, enfrentando potencialmente un aumento del 0,9%, con los precios de los alimentos procesados subiendo un 1,3%. Estas economías vulnerables, que dependen en gran medida del transporte marítimo para sus importaciones esenciales, han visto una disminución del 9% en su conectividad marítima en la última década, lo que las deja diez veces menos conectadas a las redes globales de transporte marítimo en comparación con los países que no son PEID.

Los suministros de energía también están en riesgo, ya que las perturbaciones en las principales rutas marítimas afectan el transporte de petróleo, gas y otros productos energéticos esenciales.

Acción rápida para mitigar vulnerabilidades

En respuesta a estos desafíos crecientes, el Informe sobre el Transporte Marítimo 2024 de ONU Comercio y Desarrollo (UNCTAD) hace un llamado a una acción rápida y coordinada para salvaguardar el comercio mundial y mitigar los efectos de estas vulnerabilidades en los puntos de estrangulamiento.

La organización destaca la necesidad de:

  • Fortalecer la cooperación internacional y mejorar los sistemas de monitoreo para garantizar el buen funcionamiento de las rutas marítimas, proporcionar alertas tempranas y permitir un redireccionamiento rápido y eficiente de los buques.
  • Diversificar las rutas marítimas y apoyar las iniciativas de comercio regional para reducir la dependencia de las rutas de larga distancia y estimular los flujos comerciales intrarregionales.
  • Invertir urgentemente en infraestructuras resilientes en los puntos de estrangulamiento clave para minimizar el impacto de los riesgos climáticos y los conflictos.

Los desafíos que enfrentan los canales de Suez y Panamá destacan la fragilidad de las cadenas de suministro globales ante las interrupciones, incluidas aquellas causadas por los crecientes riesgos climáticos y geopolíticos.

Dado que el transporte marítimo representa más del 80% del volumen del comercio mundial, garantizar la resiliencia de las infraestructuras marítimas y acelerar la transición hacia un transporte marítimo con bajas emisiones de carbono es fundamental para mantener el flujo de mercancías a nivel mundial.

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