Tecnologías emergentes, el gran impulso en la nueva era de las cadenas de suministro
diciembre 5, 2020
Escrito por: Oscar Hernández
Por: Alexander Sablich, gerente general de Dell Technologies en Perú Según lo confirma el informe COVID-19: Gestión del riesgo y la interrupción de la cadena de suministro de la consultora Deloitte, la pandemia ha revelado cómo ante contingencias globales como las que enfrentamos hoy en día, el sector empresarial aún tenía muchas brechas digitales por
Por: Alexander Sablich, gerente general de Dell Technologies en Perú
Según lo confirma el informe COVID-19: Gestión del riesgo y la interrupción de la cadena de suministro de la consultora Deloitte, la pandemia ha revelado cómo ante contingencias globales como las que enfrentamos hoy en día, el sector empresarial aún tenía muchas brechas digitales por cerrar. Las cadenas de suministro no fueron la excepción de este escenario, teniendo que adaptar y flexibilizar rápidamente sus procesos, acelerar su transformación y diversificar su propuesta de valor en el mercado para subsistir en la nueva normalidad; mientras que probaban la resiliencia de sus organizaciones y su talento humano.
En este escenario, ser capaz de enfrentar la coyuntura con herramientas tecnológicas adecuadas marcó la diferencia entre aquellas empresas que se lograron acomodar para seguir funcionando ni bien les fue posible, y las que aún no. Las soluciones basadas en el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial, robótica y 5G aplacaron el impacto inicial de la pandemia gracias a que mejoran drásticamente la visibilidad de la cadena de suministro, respaldando la capacidad de las empresas para entender circunstancias difíciles de anticipar como la actual.
Otro de los puntos que también resalta el informe de Deloitte y que marca una pauta en este contexto, es que el modelo tradicional de cadena de suministro lineal se está transformando en redes de suministro digital (conocidas como DSN), donde los silos funcionales se desglosan y las organizaciones se conectan a su red de suministro completa, que brindan visibilidad, colaboración, agilidad y optimización de extremo a extremo. La meta es lograr que las cadenas de suministro sean automatizadas, inteligentes y seguras.
Esto ya se encuentra en marcha. De acuerdo con la consultora IDC, la automatización de procesos será una de las cuatro áreas de mejora que apuntarán a reforzar las compañías tras la pandemia, ya que conduce a procesos de reabastecimiento aún más ágiles.
Esta misma consultora también revela tres puntos de mejora que son: 1) visibilidad de stock de extremo a extremo, que permite saber qué se tiene para reaccionar rápidamente a las condiciones cambiantes y las necesidades de los clientes; 2) el monitoreo complejo de proveedores, que permita una comprensión de la distribución locataria de los proveedores y sus subcontratistas; y 3) el análisis e inteligencia artificial, pues su implementación en herramientas con fuertes capacidades analíticas permitirá una mejor respuesta a las condiciones cambiantes del mercado.
Teniendo todo esto en cuenta, las empresas de tecnología tenemos una enorme tarea: facilitar la inducción a estos y otros procesos de transformación de las compañías, así como estar a la vanguardia y contar con potentes conjuntos de datos que proporcionen herramientas y soluciones de automatización de los procesos, con actualizaciones en tiempo real a través de la planificación, entrega, adquisición, fabricación y almacenamiento de la información. Todo esto, a manera de potenciar la eficiencia de manera tangible. Estas soluciones deben contar con un análisis de datos predictivos que permitan modelar una variedad de resultados para tomar las mejores decisiones con la inmediatez que, cada vez más, requieren los negocios.
Es complicado predecir que tanto más tardará esta crisis mundial y cuál será la realidad que nos espera post pandemia. Sin embargo, la cadena de suministro tiene ahora a su disposición las herramientas para enfrentar esta situación y seguir haciéndolo por el tiempo que dure la recuperación, para que las empresas puedan seguir dando continuidad a sus servicios y productos. Esto a su vez, marcará el hito de un antes y después, y empezará la ruta del nuevo ecosistema digital en el que un futuro no muy lejano, vivirán todas las empresas.