El desarrollo de 11 proyectos mineros con una inversión total estimada en 8,000 millones de dólares podría fortalecer la competitividad del país en los próximos años. Estas iniciativas, previstas para entrar en operación hacia 2028, permitirán sostener la producción cuprífera y aurífera, así como garantizar ingresos fiscales y flujo de divisas.

Según el economista Elmer Cuba, este portafolio incluye ampliaciones y nuevos desarrollos estratégicos, y su ejecución depende de agilizar la tramitomanía que hoy frena inversiones. «El Perú no puede darse el lujo de autoimponerse trabas en su sector más competitivo», afirmó durante el Jueves Minero del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Principales proyectos en cartera

• Reposición Antamina (Áncash)
• Corani (Puno)
• Reposición Raura (Huánuco)
• Reposición Tantahuatay (Cajamarca)
• Chalcobamba Fase I (Apurímac)
• Trapiche (Apurímac)
• Pampa de Pongo (Arequipa)
• Romina (Lima)
• Tía María (Arequipa)
• Zafranal (Arequipa)
• Ampliación Huancapetí (Áncash)

Relevancia económica del sector

Cuba recordó que la minería aporta el 40 % de la recaudación del impuesto a la renta empresarial, el 63 % de las exportaciones y alrededor del 16 % del PBI. «Es imposible entender la estabilidad macroeconómica del Perú sin considerar el rol de la minería», enfatizó el socio de Macroconsult.

Riesgos y desafíos

El especialista advirtió sobre el impacto de la minería ilegal, que en el caso del oro representa la mitad de las exportaciones, equivalentes a 10,000 millones de dólares en 2025. Este fenómeno genera un problema fiscal y ambiental de gran magnitud.

En un contexto de altos precios internacionales y demanda creciente de cobre por la transición energética, insistió en que el país debe priorizar un marco regulatorio ágil y predecible para no perder competitividad frente a productores como Chile y Australia.