La haba se consolida como la segunda leguminosa más importante del Perú
agosto 17, 2020
Escrito por: Jorge Choque
Sopita de habas para el frío. Con más de 86.000 toneladas anuales, la producción de haba en el Perú casi se ha duplicado en tan solo siete años, brindándole trabajo a 25.000 familias agricultoras al interior del país. La haba se consolida como la segunda leguminosa más importante del país solo después del frejol, gracias a las 86.400 toneladas que anualmente
Sopita de habas para el frío. Con más de 86.000 toneladas anuales, la producción de haba en el Perú casi se ha duplicado en tan solo siete años, brindándole trabajo a 25.000 familias agricultoras al interior del país.
La haba se consolida como la segunda leguminosa más importante del país solo después del frejol, gracias a las 86.400 toneladas que anualmente se producen en 52.400 hectáreas dedicadas a su cultivo en toda la sierra peruana.
Las regiones haberas por excelencia son Cusco, Puno y Huancavelica. Del mismo modo, se cultivan alrededor de 14.000 hectáreas de haba para cosecha en vaina verde, de las cuales se obtienen 60.000 toneladas del grano seco. Los principales productores para este otro mercado son Junín, Arequipa y Huancavelica.
De acuerdo a la revista Agronoticias, la producción de haba en el Perú se ha incrementado exponencialmente en los últimos años, pasando de 49.000 toneladas en el 2011 a 86.400 al cierre del 2019. Esto es un aumento del 75 % respecto a dicho periodo.
Asimismo, el año pasado las exportaciones de este alimento a 16 mercados de todo el mundo se cotizaron en más de 5 millones de dólares estadounidenses.
Se calcula que 25.000 familias a nivel nacional están involucradas en la siembra y cosecha de haba, siendo esta su principal fuente de sustento, incluso por encima de la papa en algunos casos. Esto gracias a su aporte de nitrógeno atmosférico al suelo (conocido como autoabonamiento), constituyéndose en una buena alternativa en la rotación de cultivos.
Además, son una fuente vital de proteínas de origen vegetal y aminoácidos para la población de todo el planeta y deberían ser consumidas como parte de una dieta sana para tratar la obesidad, así como para prevenir y tratar enfermedades crónicas.
Fuente: La República