Industria marítima navega hacia la normalización, pero aun no logra encajar todas las piezas
julio 18, 2023
Escrito por: Jorge Choque
Tarifas se mantienen más altas que en 2019, demanda aún no se estabiliza y la confiabilidad sigue al debe. La industria marítima navega lentamente hacia la normalización, pero el ajuste hacia un escenario más correspondiente a los que fue el periodo anterior a la pandemia aún no termina de encajar, en un proceso que presenta
Tarifas se mantienen más altas que en 2019, demanda aún no se estabiliza y la confiabilidad sigue al debe.
La industria marítima navega lentamente hacia la normalización, pero el ajuste hacia un escenario más correspondiente a los que fue el periodo anterior a la pandemia aún no termina de encajar, en un proceso que presenta desafíos tanto para las líneas navieras como para los expedidores.
Pues bien, el primer elemento que puede dar cuenta de lo anterior es el comportamiento de las tarifas. De acuerdo con el índice compuesto World Container Index (WCI) de Drewry se ha producido un aumento marginal del 0,9% en la última semana, alcanzando a nivel global los US$1.488/FEU. Sin embargo, los valores fueron un 78,7% más bajos que la misma semana en 2022 y un 86% por debajo de su peak de US$10.377/FEU en septiembre de 2021. Hasta ahí se puede interpretar como el regreso del mar en calma.
No obstante, en la comparación con los niveles previos a la pandemia, las tarifas actuales siguen siendo más altas, manteniéndose un 5% por encima de los promedios de 2019, a pesar de la avalancha de nueva capacidad que genera un exceso en el lado de la oferta y la consiguiente presión a la baja.
En tanto, la curva tarifaria en la ruta Shanghái – Los Ángeles presentó un aumento de un 9%, o US$152, a US$1.790/FEU, mientras que en Shanghái-Nueva York se fortaleció un 5%, o US$125, a US$2.715/FEU. ¿Un traspié en el proceso de normalización?
Freightos Baltic index (FBX) al constatar la semana pasada un alza en las tarifas desde Asia hacia la Costa Oeste de EE.UU. de 11% a US$1.319/FEU y de un 8% a la Costa Este hasta los US$2.376/FEU, planteó que estos aumentos podrían ser consecuencia de lo que fue el paro de la ILWU en Canadá y los consiguientes desvíos de carga hacia puertos de EE.UU., o bien, reflejar un incremento en la demanda y el esperado regreso de la temporada alta.
La consultora se decide por esta última alternativa tras citar el informe de la Federación Nacional de Minoristas sobre los volúmenes de importación marítima de EE. UU. que si bien registró una baja de los volúmenes de junio respecto a mayo, indica que estuvieron casi a la par con los niveles de 2019, proyectando además aumentos mensuales del 4% y el 5% en julio y agosto manteniéndose elevados hasta octubre, respecto a 2019.
Entonces ¿la demanda está de regreso? No todavía, de acuerdo con Xeneta, la prudencia es la actitud dominante en los importadores en EE.UU. y Europa: “los minoristas tienden a adoptar un enfoque más conservador con respecto a los niveles de inventario (aún elevados), mientras vigilan de cerca la situación financiera de los consumidores”.
Ante toda esta cadena de acontecimientos, las líneas navieras han adoptado una postura defensiva que las han hecho reestrenar sus conocidas armas en la arena con cierto éxito, como es el caso de la reducción de su velocidad de navegación (slow steaming) en ciertas rutas. Sin embargo, al parecer su efectividad se está agotando, puesto que los operadores estarían comenzando a inclinarse de plano por la cancelación de itinerarios (blank sailings). De hecho, Alphaliner observa que la cantidad de buques inactivos había aumentado en las últimas dos semanas, correspondiendo la mayoría (93%) a las líneas navieras.
Confiabilidad de las recaladas
Durante la pandemia la confiabilidad de las recaladas fue uno de los factores más vapuleados de la industria, por tanto, la recuperación de sus valores también es importante a la hora de comprobar si el transporte marítimo está recuperando su normalidad. A primera vista todo indica que sí, que este factor se está normalizando, ya que los itinerarios globales en mayo mejoraron hasta el 66,8%. Sin embargo, para Sea-Intelligence es importante ver más allá de la superficie.
La consultora advierte que aún la confiabilidad global frente al promedio de cada ruta comercial, ponderada por el volumen de contenedores que se envían aún no se ha normalizado. “Lo que significa que los clientes están experimentando una confiabilidad global que es un 4-8% peor que la indicada por el número tradicional de confiabilidad global”, expone.
En resumen, Sea-iItelligence plantea que la distribución del desempeño está sesgada en comparación con el periodo previo a la pandemia y, por lo tanto, “los expedidores experimentan de facto un nivel de confiabilidad que aún no está completamente normalizado”.
Fuente: Mundo Marítimo