China responde a sanciones de EE. UU. con contramedidas marítimas

octubre 1, 2025

Escrito por: Redacción Logística 360

China aplica sanciones a buques extranjeros ante nuevas restricciones portuarias de EE. UU., intensificando tensiones en comercio marítimo global.

China anunció la entrada en vigor de una enmienda a sus regulaciones de transporte marítimo internacional. La medida permite aplicar sanciones a buques, operadores y servicios de países que adopten restricciones discriminatorias contra navieras chinas.

El primer ministro de China, Li Qiang, firmó la orden del Consejo de Estado durante el fin de semana, habilitando a las autoridades a imponer «contramedidas necesarias contra cualquier país o región que imponga o respalde prohibiciones o restricciones discriminatorias» sobre buques, tripulaciones u operadores chinos.

Medidas contempladas por la normativa china

Entre las acciones incluidas en la enmienda destacan:

  • Cobro de tarifas especiales a buques que arriben a puertos chinos.
  • Prohibición o limitación de acceso a las instalaciones portuarias del país.
  • Restricción de acceso a datos o servicios relacionados con el transporte marítimo para organizaciones extranjeras.

Estas medidas buscan proteger a las navieras chinas y garantizar la equidad operativa frente a regulaciones externas.

Contexto: tensión con Estados Unidos

La normativa se publica dos semanas antes de la entrada en vigor de nuevos gravámenes portuarios de Estados Unidos, dirigidos a buques construidos u operados por navieras chinas. La Oficina del Representante de Comercio de EE. UU. (USTR) ha fijado la fecha del 14 de octubre, aunque los detalles finales aún no se han hecho públicos.

Judah Levine, jefe de investigación de Freightos, afirmó: «La opacidad de la normativa entrante ha llevado a algunos a sostener que, como otras tácticas de negociación que el equipo de Donald Trump ha adoptado este año, la fecha límite podría extenderse o incluso descartarse».

Implicancias para la industria naviera global

Analistas destacan que la medida china envía una señal de firmeza a la industria marítimo-portuaria, en un contexto de creciente tensión comercial entre las dos mayores economías del mundo. Esta decisión tiene el potencial de impactar directamente el comercio exterior y la operatividad portuaria internacional.

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