Cadenas de Suministro Colaborativas
agosto 3, 2020
Escrito por: Oscar Hernández
El nuevo entorno global configurado por la pandemia hace más urgente y necesario la consolidación de cadenas de suministro colaborativas, venciendo para ello las barreras que debilitan o dificultan su desarrollo. por: José Luis Aparcana García – Gerente de Cadena de Abastecimiento en San Miguel Global Sede Perú Hoy el mundo nos dice que las
El nuevo entorno global configurado por la pandemia hace más urgente y necesario la consolidación de cadenas de suministro colaborativas, venciendo para ello las barreras que debilitan o dificultan su desarrollo.
por: José Luis Aparcana García – Gerente de Cadena de Abastecimiento en San Miguel Global Sede Perú
Hoy el mundo nos dice que las empresas o profesionales que no tengan la vital capacidad de generar puentes internos o externos simplemente dejarán pasar la valiosa oportunidad de potenciar una palabra esencial: colaboración.
Bajo la coyuntura local y global de inestabilidad, con un alto grado de incertidumbre, quien no comprenda el proverbio “si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos”, sencillamente dirá adiós a su desarrollo empresarial y profesional.
Cualquier empresa con emprendimiento de desarrollo sostenible, necesita colaborar con otras para que, en conjunto, encuentren la sinergia en aras de poder reducir el alto grado de variabilidad, cambios de consumo o conductas de la nueva normalidad que ya comenzamos a vivir a nivel global.
La colaboración entre empresas no es fácil, la confianza es algo que se consolida con el tiempo en forma constructiva, de realización. Hablamos de empresas con culturas organizacionales, políticas, procedimientos operativos y funcionales diferentes que deben buscar alinear conceptos en favor de lograr un objetivo común.
Es cotidiano encontrar que las empresas tengan visiones de negocio opuestos y es difícil llegar a acuerdos o consensos sobre los resultados a alcanzar, pero ¿cómo lograr consolidar esta cadena colaborativa en nuestra cultura empresarial?
Al encontrar profesionales con la habilidad de unir esfuerzos, capacidad de integración y flexibilidad para afrontar problemáticas no solo de su organización sino de las diversas situaciones de todos los participantes de su cadena, posibilita formar una cultura organizacional con una apertura comercial/operativa que permita a las personas, dentro de las organizaciones, poder medirse y compararse correctamente en el entorno donde se desarrollan profesionalmente.
El recurso humano actual, igualmente, debe diseñar su estrategia de desarrollo profesional considerando una variable que hoy nos trae esta nueva realidad, la contracción económica.
Las empresas buscarán profesionales que no solo sostengan el flujo operativo continuo de sus cadenas, sino que generen valor, impulsen el cambio, se autorreten para encontrar nuevos caminos, asumir actuales y futuros desafíos, hacer significativas cosas diferentes, mostrando una habilidad que estoy seguro será considerada relevante en los diversos procesos de reclutamiento que tendremos a partir de la fecha. Los que han sorteado obstáculos a nivel estratégico y operativo resaltan esta experiencia como valiosa y enriquecedora. En concreto, nadie ha estado preparado para una pandemia global y es difícil creer en alguien que menciona capacidad de resolución o cambio cuando realmente no lo vivió o experimentó.
Hoy tenemos suficientes razones para superar barreras que impiden la colaboración; las empresas experimentarán una gran presión por seguir mejorando, optimizar tiempos, reducir costos, etc.; por lo tanto, no esperemos agotar todas las fuentes de eficiencia interna, no llevemos al límite nuestros recursos, es trascendental dar la opción de mirar libremente al lado, así como de saber también si realmente lo que estamos haciendo es correcto y óptimo.
Por ello nos preguntamos: ¿Por qué no comenzar a mirar a nuestros competidores con otros ojos? Recuerden, todos estamos en esta situación, siendo mejor la visión de interaccionar juntos, respetando, valorando la propia naturaleza de nuestra empresa.
La sostenibilidad operativa, mejora continua, el intercambio tecnológico, las buenas prácticas empresariales, objetivos de ahorro, compras conjuntas, etc., son los diversos conceptos o beneficios que se forjarán si comenzamos a construir una cadena de suministros colaborativa.
Pregúntense: ¿lograré la sostenibilidad de mi empresa solo? ¿Qué argumentos podrían existir para no colaborar? ¿Se trata de desconfianza, temor? ¿Es necesario realmente compartir mi información? Todas estas preguntas se resuelven irremediablemente considerando que hoy construir puentes de colaboración es una obligación empresarial, porque de nada sirve ganarle al otro en un mercado inexistente.
No se trata de llegar más rápido, de derrotar al otro, se trata de llegar juntos, de construir confianza hacia los clientes, considerando el nuevo contexto del mercado que vamos a tener que comenzar a vivir.
¿Por qué debemos transitar estratégicamente por este nuevo camino de colaboración empresarial?
Todos hemos visto cómo el mercado peruano a nivel logístico no está preparado para migrar toda su operatividad a esta nueva coyuntura de gestión comercial. No tardaron en llegar los reclamos, quejas, malestar, desinformación, lo cual ha sido repetitivo escuchar en estos últimos meses. Los esfuerzos se centraron únicamente en sobrevivir, es decir, solo considerar el hoy, basándose únicamente en ofertar/vender y no cuidar lo más preciado que cualquier proceso de negocio de éxito debe valorar a lo largo de su vida empresarial, el cliente.
Resalto: la colaboración exitosa se basa en el desarrollo de la confianza mutua entre los participantes de su cadena, ello incluye a tus clientes y competidores, por ello las cadenas de suministros deben orientar sus esfuerzos en vigilar que los procesos enfocados a tangibilizar sus estrategias de negocios, no solo lleven productos sino, además, confianza y seguridad que van configurando calidad, en el marco del nuevo vertiginoso contexto actual.
Transitar por este mar de incertidumbre requiere que podamos encontrar de forma correcta a nuestros compañeros de viaje, a quienes debemos seleccionar observando sus culturas organizacionales, la trayectoria empresarial, sus creencias, el potencial que los distingue, su flexibilidad, sus metas, sus objetivos estratégicos, pero esencialmente sus valores corporativos. Tengan presente que el transitar este camino será largo, por lo tanto, mi respetuosa sugerencia es encontrar a los mejores compañeros de vida empresarial con quienes compartir riesgos, con espíritu dispuesto a probar e innovar en un contexto totalmente desafiante, emprendiendo con nuevos bríos nuestra mejor versión.
Encontrar lo mejor del mundo para aplicarlo a nuestra realidad es el gran reto de los profesionales peruanos, un gran desafío para los próximos años, más cuando se vivencie el bicentenario nacional. Está en nuestras manos convertir a nuestro mercado peruano en uno competitivo a nivel global, que sea sostenible como base económica, en donde todos podamos volver a cosechar y disfrutar el éxito macroeconómico que hemos tenido anteriormente. Queda en nosotros.